Carlos Arboleya, hooker de Trébol, destacó un triunfo ante Champagnat que le permite al sanducero ilusionarse con las semifinales del Apertura
Era un partido bisagra
Se llevan puntos que pueden ser clave para el final del torneo.
Era un partido bisagra, más que el que nos habíamos planteado con PSG, por la situación de la tabla, que hay pocos puntos de diferencia para arriba y para abajo. Por suerte se pudo ganar, no jugamos a lo que queríamos, la defensa no fue buena, tuvimos que ir muchas veces para atrás de la línea de defensa, pero se ganó que era fundamental. Ahora se viene CTM en Paysandú y hay que seguir pasito a pasito.
No lo cerraron y casi se los empatan en la hora.
Teníamos que jugar un poco más lejos de las formaciones, y cuando jugábamos fuera nos mataba el ruck de la punta, era lentísimo si era bueno, y nos pasó tres o cuatro veces que no volvió nunca, que quisimos jugar y tuvimos tres o cuatro knock ons a la altura del primer centro o wing que era para volver y empezar a juagr de vuelta.
Despupes llegó ese final agónico…
No se hace cuánto que no ganábamos un partido con una patada lejana nuestra, nunca las metemos…
Todavía no están en puestos de playoffs, pero tienen un fixture un poco más accesible que los rivales.
Nos quedan tres partidos, CTM, que el año pasado fue recontra duro en Paysandú, después Polo acá y La Olla en Paysandú. Descontando a Polo son dos equipos super aguerridos y te juegan todas las pelotas, así que nos tenemos que plantear todos los partidos igual, porque cuando no nos salen las cosas nos complicamos solos.
Con OCC perdieron jugando bien, hoy jugando bastante menos se llevan la victoria…
Hay que destacar la victoria, que es lo fundamental, y hacer hincapié en los rucks, y en mejorar el sistema, jugar un poquito más rápido, que es como nos sentimos más cómodos.