Pasados ya 4 años desde el último mundial donde los del trébol cayeron frente a sus similares de Argentina y Francia por el grupo que disputaban en ese entonces, situación que los hizo volver a casa antes de tiempo, el equipo parece haber aprendido la lección. 

  

El tercera línea Denis Leamy, manifestó que 4 años después los de verde son un plantel más maduro, más sólido, y han aprendido de las pasadas equivocaciones para no cometer los mismo errores, y demostrar de lo que son capaces en el mundial de Nueva Zelanda.   

 

Según el mismo jugador, la preparación previa es lo más importante para llegar aceitados al certamen. Por ello, cuanta mayor cantidad de amistosos sean capaces de jugar disponiendo de todos los titulares, y no como en la gira anterior, previa al pasado mundial, que se usó mayoría de suplentes por temor a las lesiones, esto repercutirá de mejor manera en el accionar del equipo.  

 

Si esto se logra, la diferencia se verá claramente plasmada en la cancha y el equipo, en su mejor estado físico, podrá jugarle de igual a igual a los más poderosos.    

 

Irlanda debutará el 11 de septiembre frente a EEUU, compartiendo también el grupo C con los Wallabies, Italia y Rusia.