El capitán del equipo, Ignacio Conti, también habló de lo que le dejó el título en Viña
Si para todos fue un título especial, para Nacho Conti estuvo cercano a ser inolvidable. Lleva más de diez años en la selección de seven, con la que ha sabido de muchas verdes y pocas maduras. A sus 32 años, al inicio de este proceso le ofrecieron integrarse al cuerpo técnico, y dijo que prefería seguir jugando, que sentía que aún tenía cosas para dar. Y así lo hizo. Líderó al equipo en todo momento, desde la mala actuación de Paraná hasta la vuelta al Circuito Mundial gracias al vicecampeonato en Mar del Plata. Y en Viña, cuando todo venía mal y un problema tras otro, se dio el gusto de convertirse en más líder que nunca y apoyar los dos tries de la final.
“La verdad que fue muy duro, arrancamos jugando mal, pero metimos mucha cabeza y llegamos a la final, que podría haber sido para cualquiera. Ninguno de los dos cuadros mostró un juego espectacular, pero quiero resaltar la entrega del equipo: jugamos tres partidos ayer y tres hoy y en estos momentos no sentís el cansancio, no sentís los golpes”, aseguró el capitán mientras empezaba a saborear qué era eso del título.
Con respecto a las dificultades que tuvo que enfrentar el plantel, el octavo de Carrasco Polo aseguró: “Tuvimos los mismos líos de toda la vida, con mucha gente a la que se le complicaba venir, con la URU que no le dio mucha bola al seven, y con lo difícil que se hace que el equipo ande bien, aceitado. Por eso la actitud fue impresionante, para levantarse después de que de arrancamos muy mal. Dimos vuelta la página. La cabeza es fundamental, y que chicos jóvenes como los que tiene este plantel se les dé esta posibilidad la verdad es increíble. Yo tengo 32 y juego de los 18 años, y salvo algún un seven de Paysandú u otro torneo, nunca ganamos una Copa de Oro de un seven internacional”.
“Siempre nos quejamos de todas las cosas que nos faltan o que deberíamos tener, pero cuando llegas a estos momentos, la satisfacción tiene un plus por todo lo que nos costó. Esto es el 99% del esfuerzo de los jugadores y técnicos, que le ponen sin parar. Hace muchos años, que juego, y pocas veces nos habíamos preparado tan mal, con tantas carencias, y no por falta de trabajo sino por falta de apoyo. Arrancamos mal Paraná, el saldo de Punta del Este fue positivo, y luego en Mar del Plata volvimos a recuperar la plaza de la IRB en el Circuito Mundial. Y ahora jugamos un torneo impresionante, y haciendo una de las peores preparaciones, pagándonos los viajes, en pleno verano viniendo de los balnearios… Material hay, el tema que organizarse y darle bola al seven, como paso previo y la rueda de auxilio para el XV”, agregó Nacho
Pero nos e quedó allí,. El capitán fue más allá en su análisis, mirando a futuro. “Tenemos claro que la URU está pasando un momento difícil y que hay que ser realista, hay cosas q se han hecho mal de toda la vida y no depende solo de la URU, pero también hay que ser duros en la crítica y dar pasos adelante, no dar dos adelante y retroceder diez”.
“También es cierto que en situaciones así te influye de manera positiva, porque cuando el parto viene de nalga y todo está complicado la cabeza se motiva por mil. Cuando tenés todo, corrés el riesgo de creértela un poco, aunque por nuestras carencias no es algo que nos haya pasado a nosotros”, indicó.
“Pero más allá de eso es muy importante mirar el seven, en todo el mundo se usa para preparar al XV, cada vez que sube un jugador a un equipo lo hace desde el seven, y cada vez que se lesiona uno lo mandan al seven a recuperarse. Tiene que haber una política de seven, hay miles de torneos en el planeta, y se puede hacer buenos papeles. Tenemos que empezar a conseguir esas invitaciones, pero para eso tiene que haber una política definida”.
Sobre lo que significó a nivel personal, Conti indicó: “la verdad que cada vez me cuesta más, pero tengo 32 años y paso excelente. Jugar con estos locos que tienen 20, seguir rindiendo y seguir estando a nivel me hace feliz. Siempre la parte humana es fundamental, y en eso este es un grupo espectacular, con una materia prima impresionante, contando a los que se quedaron en Montevideo también”.
“La verdad cuando hablamos a mitad de año, si quería entrenar o jugar, dije que mientras me diera el físico voy a jugar. Me me siento bien, y sin una gran preparación física anduve a buen nivel. Una de las cosas que aprendí en mi carrera es a no hacer papelones, así que cuando me de cuenta que lo estoy haciendo daré una mano desde lo técnico, que es un rol muy lindo también. Pero por ahora sigo, muy contento porque me dan mucha participación en la parte técnica, y hay dialogo recontra fluido, somos cinco y esta buenísimo”.