Juan Martín Llovet, capitán de Old Christians, habló de la victoria ante PSG, que le permite seguir teniendo chances en el Super 4

Siguen con vida en el Super 4
Seguimos con vida, lo importante era levantarnos de la cabeza, la verdad perder el clásico había sido un golpe grande, y ya quedar dependiendo de otros resultados te mata moralmente.  Era duro levantarse y enfrentar este partido, más contra un PSG que viene levantando y se plantó, en el primer tiempo nos dieron duro y al final tuvieron rebeldía. Estos partidos son muy peligrosos, te complican y te lo van a buscar agresivamente.

¿Hicieron negocio en el primer tiempo con la diferencia teniendo en cuenta el viento en contra?
Encontramos ese muy buen try del final del primer tiempo, que la verdad te salva un poco, jugar acá es terrible el tema del viento, aunque en realidad la cancha de Christians es lo mismo. Lo que te condiciona el viento en este deporte es mucho. Sabíamos que iba a ser un tiempo para cada uno y nosotros supimos aprovecharlo mejor. Creo que por las características de nuestro juego aprovechamos mejor que otros equipos el viento, porque se nos dio para abrir un poco más.

¿La clave estuvo en las tarjetas? Ustedes supieron aprovechar mucho mejor la situación
Los forwards que quedaron se la bancaron muy bien, lo supimos aprovechar y ellos jugaron con un back de menos y con viento en contra dejaron espacios que el fondo son muy difíciles de cubrir por una sola persona.

¿Cómo se puede planificar la semana que viene el partido ante Polo?
Con la manera que siempre tenemos de jugar, cuando nos largamos tenemos buenas armas. Contra Old Boys la idea era también largarnos a jugar y no pudimos lograrlo. La idea sigue siendo la misma: jugar y jugar. Cuando no lográs buena obtención en las formaciones fijas se te cae el esquema, que fue lo que pasó contra Old Boys.

¿Fue un fin de semana especial, con todo lo que pasó?
Fue una situación rara que tocó, nos solidarizamos con Carrasco Polo, le mandamos mucha fuerza porque perdieron  a una persona de rugby, que siempre laburó mucho por el club, es muy duro y hay que respetar sus tiempos.