El vicepresidente de la URU Alejandro Sagasti habló con Rugbynews sobre la llegada del francés Bernard Charreyre para asesorar a Los Teros. Dijo que la intención es que ayude  a la URU en el nuevo Plan de High Performance 2012-2015 y que, “si se siente cómodo” sea uno de los candidato a Head Coach en ese período. Además habló sobre los tira y afloje de los jugadores entre el XV y el VII, al asegurar que en el rugby uruguayo “no se supo manejar la entrada al super profesionalismo”. Junto a eso, se mostró dispuesto a ser uno de los candidatos a presidente de la URU en las próximas elecciones, al asegurar que asume “sin problema y con alegría, pero sobre la base de consenso y que estemos alineados” la propuesta que le han hecho algunos clubes. 

 

Aquí lo más destacado de la charla que, cable aclarar, fue realizada el martes, antes de la derrota de Los Teritos en el Sudamericano, que decretó la eliminación del seleccionado juvenil del próximo Mundial de Hong Kong 2012, y  de conocerse citación del XV para la gira por Portugal y España.

 

Sobre Bernard Charreyre

“Lo que viene es a poner una mirada global de todo el sistema de alto rendimiento, para ayudarnos a planificar todo el trabajo. Es un asesor, pero va a estar muy involucrado en el trabajo, va a estar junto a la selección y en la gira”, expresó Sagasti quien confirmó que la recomendación vino del propio presidente de la IRB, Bernard Lapasset. “Viene hasta la gira, y después que veamos su trabajo, decidiremos entre todos si seguimos para adelante. La intención es que el nos ayude en el nuevo plan de High Performance 2012-2015”, indicó el vice de la URU.

 

Para eso, el francés Charreyre debería dejar su trabajo como director del centro de alto rendimiento de la FFR en Islas Reunión, algo que, según Sagasti, no sería un problema ya que el DT está cerca de su edad de retiro. “Tendría que venir a establecerse, puede ser como Head Coach o Gerente de Alto Rendimiento Hay que ver si se siente cómodo con la realidad, con su sistema de trabajo, si podemos cumplir”.

 

“Fue el que hizo el click en Tucumán, viene recomendado por Phelan, por Turnes y Manolo Galindo, que nos dijeron que era lo q precisaba Uruguay para pegar el salto. Las recomendaciones son excelentes, y si se adapta puede ser muy bueno”, indicó Sagasti.

 

Problemas XV-VII

Respecto al problema generado con el hecho de que los seleccionados de XV y VII tengan que compartir jugadores, Sagasti indicó: “Es un tema de los entrenadores, nosotros no nos metemos en eso, le damos soporte. Para nosotros es muy importante el XV, tener un buen rendimiento, pero también es muy importante la primera competencia del ciclo olímpico del seven. El rugby uruguayo es una sábana corta, tapamos pies y destapamos la cabeza. Y también es cierto que todo lo que ha pasado en los últimos años nos quitó muchas posibilidades de tener una base amplia. El seven viene trabajando muy bien, en base a la idea que tuvimos que sea un lanzador de jugadores para el XV. Lo que pasa es que nos coincide, por eso tenemos que ser inteligentes. Desde mi punto de vista no es excluyente, los que estén en el seven van a venir potenciados al XV. Hay países que pueden darse el lujo de tener muchos jugadores, nosotros no. Es imposible tener todo lo mejor en los dos”.

 

Consultado acerca de por qué no se coordinó antes listas separadas de jugadores para ambos seleccionados, Sagasti indicó que “una cosa es cuando tenés claro el cronograma de competencias, como fue con el seven. Pero después la IRB confirma una gira, para noviembre y se superpone. Es una situación particular, no estaba dentro de los planes, pero tenemos que actuar con datos reales, no le íbamos decir al Seven ‘por las dudas no lo lleven’.

 

Yendo más allá, el vice de la URU aseveró: “es la realidad que el rugby uruguayo no entendió y no procesó. Si hubiéramos tenido el apoyo total de los clubes este problema no lo tendríamos, porque tendríamos un buen High Performance que nos hubiese permitido jugar gira y el seven al mismo tiempo. Estamos pagando errores de todos, tenemos que ser críticos, no buscar a los demás como responsables”

 

El High Performance

“No se supo manejar la entrada al super porofesionalismo. Nos subimos a este carro del High Performance en 2008, lleno de conflictos, y la verdad es que no hemos podido avanzar. Se trabajó bien en eliminatoria, pero nos quedamos enfrentados en temas filosóficos de personas y nombres. Yo soy muy crítico, soy parte protagonista importante, y no hemos logrado consensuar. Nos quedamos en que ‘tiene q ser Juan, Pedro, Luis’… Soy de los que siempre pensé que tiene que venir una persona de afuera, como los tienen todos los equipos de nuestro nivel. ¿Por qué no podemos tener una persona que venga, trabaje y respetemos su planificación? Teníamos a Camardón, una de las penas más prestigiosas y conocidas  del rugby argentino, de los mejores cuatro jugadores de la historia, y lo bombardearon y criticaron. No pudo trabajar con el máximo potencial y lo perdimos. Tenemos q ser críticos, ¿por qué lo perdemos?”.

 

“Yo creo que estamos equivocados todos, mal enfocados. La IRB exige que se cumplan los procesos de Alta Performance, en Uruguay puso un montón de plata y nos llevó a jugar giras, la Churchill, la Eliminatoria… Tuvimos partidos como nunca, y no logramos tener una base estable, y no logramos consolidar un cuerpo técnico”. 

 

“La IRB pide a los países que trabajen con DT que ellos controlen, que sepan cómo trabajan. En esa línea va esto, (Charreyre) es los oídos de la IRB, no va a entrar en los caprichos de acá”.

 

Acerca de la fecha compleja en que cae la gira

“Las ventanas de IRB siguen siendo en junio y noviembre, y el rugby uruguayo tiene que entenderlo, y planificar la competencia local de acuerdo a eso. Este  año cambiamos la competencia porque Old Boys y Polo se fueron de gira, pero esos  planteos ya no pueden existir más”. 

 

¿Por qué la URU no hizo nada por renovar el formato de competencias?

“Tiene que ser la URU con los clubes. La URU son los clubes, no es una entelequia, se acuerda y se trata de hacer lo mejor. Tenemos que manejarnos seriamente, y llegar a un campeonato en el que tenemos que estar de acuerdo todos. Yo siempre pensé como jugador por qué hay que jugar en invierno con frio, con lluvia, que lleva a que no se pueda hacer el mejor juego, con excepción de Carrasco Polo, que juega a otra cosa”.

 

¿Pero entonces por qué en estos años no se cambio?

“Es lo que hay q hacer, para atrás no tengo la posibilidad ni el poder de cambiar. Tenemos que hacer esto, porque si no siempre terminamos contemplando algo. Tenemos que ver la forma de hacerlo, porque si no consensuamos no vamos a poder”.

“El año pasado fue muy particular, con las Eliminatorias. Teníamos todas las fichas puestas en que íbamos a clasificar. Pero si clasificábamos iba a ser lo mismo. Siempre tenemos limitaciones, vamos a tener junio y noviembre, y va a estar sujeto a cómo hagamos este proceso de aquí a la gira. Si no caemos en precipicio, y la IRB puede decir, se la doy a Chile, a Brasil… la IRB no quiere perder más plata. Y  Uruguay no vende”.

 

¿Eso es tarea de la nueva directiva?

Totalmente, una nueva directiva que tiene que estar formada por todos, si no es imposible. Si no es muy complicado, siempre estás en enfrentamientos, y eso repercute en el seleccionado, porque las grandes divergencias siempre giran en torno a la selección. Tenemos que elegir una generación nueva y darle para adelante. Lo que se hizo para atrás fue muy bueno, el rugby estaba de rodillas en 2008, eliminado y con un agujero financiero. Ni siquiera teníamos los grants de desarrollo presentados ante la IRB, que ahora nos vienen dando todos los años 118 mil libras para programas de coaching y desarrollo. El rugby estaba de rodillas, y hubo gente que puso su tiempo, su dinero para levantar esto. Recuperamos credibilidad, se recuperó gobernabilidad, acá y en Sudamérica, donde la Consur quedó funcionando. Se consiguió entrar en circuito de competencia regular, y nosotros mismos, no digo la URU ni nadie, no supimos manejar esa realidad”.

 

Se te ha nombrado como un posible candidato para las próximas elecciones. ¿Qué opinión te merece?

Me han llamado de muchos clubes, me siento honrado como persona y como rugbista. Ser presidente de la URU es un honor altísimo, como para cualquier rugbista. Yo soy un tipo de trabajo, soy un tipo que en alguna medidas se ha hecho a sí mismo, soy una persona de diálogo y consenso. El desafío lo asumo sin problema y con alegría, pero sobre la base del consenso y que estemos alineados. Tiene que existir una continuidad de determinadas líneas, no que haya cinco clubes y tres que tiran misiles de afuera. Todos trabajando comprometidos. Si habrá cosas para hacer, estuve 4 años y que queda muchísimas cosas para hacer. Tengo el sueño que el rugby sea un deporte popular, tenemos que tener 15 o 20 mil jugadores. Lo podemos lograr, quiero tener una selección jugando el Circuito Mundial de Seven, una Nations Cup, clasificar a un Mundial. Pero tenemos que trabajar entre todos.