Ignacio “Yayo” Crosa es el capitán que lidera la esperanza del seven celeste en Dubai, y se tiene fe para dar algún batacazo

Las lesiones no le dieron respiro. En el tramo final de la preparación para el Mundial le pasó todo lo que no había sufrido en los primeros meses, hasta ponerlo en duda para viajar. Pero Ignacio Crosa, capitán de la selección de seven de Uruguay, dejó atrás todo para llegar a Dubai.

Un pisotón en el partido ante Kenia en San Siego lo tuvo a maltraer hasta pocas horas antes del viaje.  “A l principio no me hizo nada, pero después, cuando me enfrié se me inflamó, y no pude volver a entrar. En Montevideo me hice una ecografía, porque si se llega a romper es una lesión complicada, pero no había nada raro. Así que aunque me duele un poco, estoy bien”, aseguró el jugador de Old Boys, que tiene una convivencia de larga data con las lesiones. “Ligue bien hasta Punta del Este, pese a que yo soy bastante de romperme. Pero después arranqué con las lesiones –un esguince cervical lo dejó fuera del Sudamericano- y al dejar de entrenar una semana, siempre vas atrás con el resto del plantel. Pero por suerte pude llegar al Mundial”.

Con respecto a lo que se viene, Yayo aseguró que “el equipo llega muy bien, con la experiencia de haber jugado en San Diego, que nos dio la pauta de dónde debemos mejorar. Nos dimos cuenta que hay que ser mucho más agresivos en el contacto, porque físicamente somos inferiores y perdimos muchísimas pelotas en los rucks”.

“También hay que mejorar en el juego en general, porque un error nuestro significa un try en contra. Sabemos que tenemos que ser muy consistentes, aplicarnos al sistema y tener paciencia para hacer jugadas de muchas fases hasta encontrar el hueco. Tenemos que ser sólidos en el contacto para mantener la pelota, porque se hace muy difícil jugar sin la guinda contra rivales de tanto nivel. Además, en San Diego nos dimos cuenta que tenemos que ir a tacklear abajo, porque íbamos arriba y nos sacaban con mucha facilidad”, aseguró Yayo.

A la hora de pensar en la meta para la Copa del Mundo, entre los integrantes del plantel se escucha una constante que habla del juego, más que de resultados concretos. “El objetivo básico que nos planteamos es mejorar el juego. Lo hablamos mucho y entendemos que es el camino para lograr victorias. Para ganar partidos nosotros tenemos que hacer todo bien durante 14 minutos”.

Rivales
“Todavía no hicimos un análisis a fondo de los rivales, generalmente lo hacemos allá viendo videos. Por lo que estuve viendo en videos en You Tube, Zimabwe es algo parecido a Kenia, con una velocidad impresionante. Gales lo veo en el nivel de Francia , muy armaditos, prolijos y bien físicamente. Más allá de eso, está bueno tener un partido el jueves y los otros dos el viernes, porque nos sirve para planificar el resto. Nos pasó en San Diego, que sabíamos perfectamente lo que había que hacer contra Kenia, pero después tuvimos que cambiar el chip muy rápido para jugar con los otros. De alguna manera tenés dos debuts, entonces hay más chances de dar un batacazo, porque nadie da nada por vos. De todos modos no es lo mismo que en San Diego, ya nos conocen, ya tienen videos de nosotros y va a ser más difícil sorprender”.

Como siempre, Los Pumas serán un desafío especial, que va más allá de una Copa del Mundo. “Es muy difícil, pero personalmente y creo que para todos los chicos, es un cuadro al que le quiero ganar desde siempre. Ojalá que pueda ser esta vez, y por lo bien que llegan ellos, quizás nos subestimen un poco, porque es lo lógico cuando llegás a pelear por el título y te toca un equipo débil. Lo que sí es que nunca llegamos en mejor estado que ahora, por lo que si hay un partido para ganarles, es éste”.