Una final no se juega todos los días, y eso Trébol lo sabe. De hecho son pocas las oportunidades en las que el sanducero ha estado en una definición. Aquella final de 2004 en el Franzini, cuando el caballito se aseguro su título número 15, y las semifinales de 2009. De todos modos, el momento que vive el equipo es el mayor argumento para llegar con confianza a la final. “Hemos entrenado bien, el equipo viene bien, de menos a más, jugando mejor. Logramos agarrar el ritmo que  nos costaba en el arranque del campeonato”, aseguró a Rugbynews el DT Martín Grille.

 

El entrenador también habló sobre el momento de maduración que vive el plantel: “Es un equipo que si le sacas a Juani Alzueta y a Pancho Bulanti, casi todos son menores de 24. Tienen dos o tres años en la vuelta, y el recambio está empezando a dar sus frutos”, agregó.

 

Jugar una final no es algo de todos los días, y es uno de esos partidos en el que se juega con el corazón caliente pero la mente bien fría. Consultado sobre como se maneja la presión en la semana previa, Grille fue cauto. “Trébol no está acostumbrado a jugar finales, la de 2004, la semi de 2009… tratamos de manejarlo tranquilos, sin presión. Apostamos a un sistema de juego, tratamos de no cambiar, que sea todo normal. Que lo que prime sea lo que nos llevó hasta acá. Buscamos que los jugadores estén más descansados, ir subiendo la presión despacito hasta llegar al hora del partido”.

 

A la hora de pensar en el encuentro, el DT de imagina que, como ante Christians, los primeros minutos serán clave: “la semifinal de 2009 la perdemos en el primer tiempo, cuando nos sacaron una diferencia importante. La clave va a estar ahí, en la pulseada psicológica, con el scrum, con el maul. Quien gane los primeros 15 minutos tiene buenas chances. Me parece va a venir por adentro y se va a definir por afuera. El desgaste y el juego cerrado van a ser claves”.