Creo que el primer tiempo entramos muy convencidos de cómo había que jugarles, no mirarlos como tiran el line, como abren, disputarle cada line cada punto de encuentro, se sintieron muy incómodos con esa presión, les sacamos muchísimas pelotas del line, mucho contraruck.

Eso está bueno porque significa que vos llegaste antes, porque subimos un escalón físicamente. Está bueno medirse contra estos quipos. Luego a medida que pasó el partido nos fuimos cayendo un poquito, aunque en el final seguimos luchando y llegamos a un try en la punta yendo con los forwards, cuando ya habíamos bajado sin embargo pudimos quebrarlos. El resultado es el que refleja el tanteador. Creo que nunca bajamos los brazos, y ellos tampoco tuvieron muchas opciones de try, tuvieron dos y las aprovecharon. Nosotros tuvimos una y la hicimos, por eso creo que el resultado es justo.

El balance es que tuvimos altibajos, tuvimos un partido con Mendoza que no supimos liquidar, se trató de corregir eso contra Rosario, subimos un escalón y lo ganamos, con Mar del Plata nos costó asumir la presión de ser favoritos, y acá la intención era levantar esa imagen y demostrar que se le puede ganar a cualquiera. Si hacemos las cosas bien los resultados vienen. Son 15 tipos enfrente, no son los rumanos que son gorilas  los All Blacks que son aviones.

Me pasó últimamente de siempre encontrarme en cada torneo con gente nueva. En 2010 la clasificación, en el Sudamericano, en la gira por Europa. Ahora se sumó Seba Sagario, por decirte uno; se van sumando chicos y están la altura. Es cuestión de amalgamar todo eso. Lo bueno es que están entrenando como 40 tipos, entonces falta uno, se lesionó el capitán, jugó otro y estuvo a la altura de las circunstancias.