Nueva Zelanda fue mucho más que Francia en el primer tiempo y eso le alcanzó para ganarle 37-17 y asegurarse el primer lugar del Grupo
Cuando pisó el acelerador fue imparable. Tanto que, a pesar de que era considerada la primera gran final del mundial, el encuentro duró poco más de 40 minutos. Fue una ráfaga neocelandesa, que se impuso en cada aspecto del juego, hasta apoyar cuatro tries que le permitieron irse al descanso ganando 19-3, derrumbando cualquier esperanza de reacción francesa.
Y eso que el arranque había sido todo francés. Ochos primeros minutos en los que los galos se hicieron con la pelota y, en una dura lucha en el contacto, consiguieron ir metiéndose dentro de la defensa de los All Blacks.
Sin embargo, perdonaron. Y eso no se hace ante un equipo como el de Graham Henry. Porque en la primera que tiene, te mata. Así hizo Ma’Nonu, que encontró el hueco en la defensa francesa, pisó para dentro, se sacó tres tackles de encima y logró los metros para que Thomson terminara apoyando el 5-0.
El partido cambió de manos a partir de allí. Francia, flojo de cabeza, perdió tackle y orden en la marca, y Nueva Zelanda afiló los colmillos. Cory Jane apoyó el siguiente tras una gran jugada a partir de un line, en la que Wepu amagó jugar abierto y tuvo a Jane llegando en sus espaldas, para dejarla colgada y que el wing apareciera, hiciese la medialuna a la marca y se fuera solo hasta el ingoal. Luego fue Dagg, aprovechando una buena jugada de Carter, que se encontró con dos tackles nulos de sus marcadores, quebró la línea de la ventaja y jugó justito con el fullback.
Con el 19-0 el partido estaba acabado, Francia intentó reaccionar, pero no tenía como. Nueva Zelanda era mucho más en el contacto, donde siempre tenía más jugadores en el tackle y post tackle, lo que le permitía contrarruckear una y otra vez y robar y sacarle armas a Francia. Yb aunque ya no lastimó tanto en las 22, dio la sensación que era el único protagonista del partido.
Francia se fue al descanso con un penal que le permitió acortar distancias, pero Nueva Zelanda redondeó el negocio en la primera jugada del segundo tiempo, con un nuevo try de Dagg que le aseguró el bonus.
Todo lo que vino después sobró. Lo único que se agregó fueron las ganas de Francia, que llegó a un try de Mermoz y mostró otra imagen con respecto al primer tiempo. Nueva Zelanda perdió eficacia, sobre todo en los pases, y aumentó la cantidad de penales, lo que le impidió sumar. Un try para cada uno en el cierre volvieron a sacudir la modorra, pero no cambiaron en nada el concepto final. Cuando quiso jugar, Nueva Zelanda apabulló a uno de los equipos europeos más fuertes. Como para ratificar que los All Blacks quieren que sea su Mundial.
SINTESIS
NUEVA ZELANDA (37): Israel Dagg; Cory Jane, Conrad Smith, Ma’a Nonu y Richard Kahui; Dan Carter y Piri Weepu; Adam Thomson, Richie McCaw (c) y Jerome Kaino; Sam Whitelock y Brad Thorn; Owen Franks, Keven Mealamu y Tony Woodcock.
Ingresaron: Andrew Hore, Ben Franks, Ali Williams, Andy Ellis, Colin Slade y Sonny Bill Williams, Anthony Boric.
FRANCIA (17): Damien Traille; Vincent Clerc, Aurelien Rougerie, Maxime Mermoz y Maxime Medard; Morgan Parra y Dimitri Yachvili; Louis Picamoles, Julien Bonnaire y Thierry Dusautoir; Lionel Nallet y Pascal Pape; Luc Ducalcon, Dimitri Szarzewski y Jean-Baptiste Poux.
Ingresaron: William Servat, Fabien Barcella, Julien Pierre, Imanol Harinordoquy, Francois Trinh-Duc, Fabrice Estebanez y Cedric Heymans.
PUNTOS EN EL PRIMER TIEMPO: 9’ Try de Thomson (N), 16’ y 20’ Tries de Jane y Dagg, convertidos por Carter (N), 38’ Penal de Yachvili (F).
PUNTOS EN EL SEGUNDO TIEMPO: 2’Try de Dagg, convertido por Carter (Z), 6’ Penal por Carter (N), 14’ y 34’ Try de Mermoz y Trinh-Duc, convertido por Yachvili (F), 23’ Drop de Carter (N), 35’ Try de SB Williams (N).