En un emocionante partido que se definió en la última pelota, Carrasco Polo le ganó 19-17 a Old Christians, le sacó el invicto y le plantea pelea por el Nº1 para playoffs
Se andaba necesitando un partido así. Seguramente no desde lo técnico, donde no quedará en la historia, y donde ambos cometieron muchos errores. Pero si desde la emoción, desde lo vibrante del final, que tuvo a todo el mundo de pie en los tres minutos finales. En un duelo en el que los dos dejaron todo y más, Carrasco Polo se llevó un agónico triunfo ante Old Christians 19-17 gracias a un penal de Agustín Ormaechea pasado la hora, luego de una sucesión de hechos increíbles.
Empecemos por el final, que fue lo que se robó toda la atención. Christians , con corazón y encontrándole por fin la vuelta al juego –aún sin Pachi Arocena que salió lesionado en el segundo tiempo- había alcanzado el try del 16-15, tras conversión de Favaro. Era el try de la victoria, y apenas tenía que recibir la patada se salida y patear afuera.
Pero llegó lo impensado. Nervios en la recepción, knock on y encima, penal de un jugador que llegó adelantado y en la desesperación tomó la pelota, provocando el offside. Y la frialdad de Ormaechea: el juvenil, que había errado cuatro patadas, se tuvo fe y pateó a los palos, y provocó la ovación de su tribuna, que festejó un triunfo que le saca el invicto a su rival y el aura de imbatible que venía teniendo en esta temporada. Y vistos los otros resultados –en especial la derrota de PSG- deja el terreno preparado para una lucha entre ambos por el 1-2.
Polo había sido un poco mejor. Y no solo porque tuvo tres opciones más de penales durante los 80, que le podrían haber dado más ventaja de clara al final. Arrancó muy superior en el scrum y más efectivo en la lucha en el ruck, con lo que le impidió sumar continuidad a Christians, una de las claves que le habían dado al azul la superioridad en los últimos partidos. Polo le robó varias pelotas, y consiguió hacerse con el dominio. Sin embargo no pudo lastimar en el ingoal, porque no tomó buenas decisiones. Abusó de la estrategia de poner la pelota en la última zona rival, y así no dejó oportunidades a sus tres cuartos, que en las pocas veces que se mandaron pelota en mano pudieron quebrar y complicar a la defensa rival.
Christians, sin la herramienta de la continuidad, supo encontrar otra: la del contraataque a partir de pelotas recuperadas, con velocidad por la punta. Eso le bastó para tener sus jugadas de peligro, y conseguir el penal que acertó Arocena para irse al descanso con un 3-3 que, por cómo se había dado el encuentro, era un excelente negocio para el visitante.
El segundo tiempo arrancó con Polo proponiendo, más a partir de que Christiana se quedó con 14 por amarilla a Espiga y que Ormaechea sumaba nuevamente de penal para el 10-6. En un trámite más cortado, Polo seguía con más posesión, aunque Christians mostraba que cuando la tenía, lastimaba más.
Y ese juego fue el que le terminó dando el try al visitante: espacio ganado por la punta a fuerza de velocidad, la pelota de lado a lado, un pase largo de Arocena a Favaro y el centro que la abrió rápido y sin mirar, y su pase le cayó justo a Leivas, que corrió para apoyar el try que dio la vuelta al partido: 10-6
Polo siguió buscando, por todos lados: ganó el duelo con el pie, con lo que consiguió disimular un scrum que ya no le era favorable como en el primer tiempo y un line que se le presentaba muy complicado. Christians no conseguía la forma de salir con juego desde su cancha, y la consecuencia fue otro penal con el que pasó 10-9, y el try a los 64: scrum, pelota abierta y los backs apareciendo con explosión, para que Etcheverry quebrara y apoyara el 16-10.
Todo parecía para Polo, sobre todo luego que Pachi Arocena se fue lesionado. Sin embargo, Christians tuvo la virtud de hacerse fuerte cuando más lo necesitaba. Empezó a ganar la batalla de los forwards, los backs aparecieron más incisivos para ir de punta y ganar metros. El azul consiguió penales que le permitieron ganar terreno, y hasta conseguir una amarilla a OrtIz. Y esa insistencia, ese confiar en sus diferentes armas, le dio el try del final desde el juego corto, que le daban un enorme triunfo en un partido en el que no había sido más.
Le faltó una jugada. Entonces Polo hizo lo mismo que su rival: no rendirse nunca, aún cuando estuviera casi vencido. Eso, y la puntería de Ormaechea que se redimió en el momento justo, fue lo que le permitió ganar un partidazo.
CARRASCO POLO 19-OLD CHRISTIANS 17
CARRASCO POLO 19: 1. Sánchez / 2. Ávalo / 3. Durán / 4. Álvarez / 5. Protasi / 6. Conti / 7. Lamanna / 8. Ormaechea / 9. Vecino / 10. Berchesi / 11. Silva / 12. A. Ormaechea / 13. Etcheverry / 14. Gibernau / 15. Méndez
OLD CHRISTIANS 17: 1. Formoso / 2. Espiga / 3. Echevarría / 4. Zerbino / 5. De Marco / 6. García / 7. Tarabal / 8. M. Horta / 9. Martínez / 10. Arocena / 11. Arocena / 12. Llovi / 13. Favaro / 14. Leivas / 15. Passadore
Cambios CPC: Ortiz x Sánchex, Sagario x Ávalo, Álvarez x Lamanna , Rivera x Protasi
Cambios OCC: Bermúdez x Formoso, Astigarraga x Echeverría, Del Cerro x Arocena, Storace x Zerbino
Puntos: 6’ penal Ormaechea (CPC) 3-0, 23’ penal Arocena (OCC), 46’ penal Ormaechea (CPC) 6-3, 52’ try Leivas convertido por Arocena (OCC) 6-10, 58’ penal Ormaechea (CPC) 9-10, 64’ try Etcheverry convertido por Ormaechea (CPC) 16-10, 80’ try Llovet convertido por Favaro (OCC) 16-17, 81’ penal Ormaechea (CPC) 19-17
Cancha: Carrasco Polo
Juez: Martín Rodriguez (ARG), Alejandro Longres, Juan Casini
Amarillas: Martín Espiga (OCC), Ignacio Bermúdez (OCC), Matías Ortiz (CPC)