La posibilidad de tener un estadio propio abre la posibilidad a otro proyecto de larga data: el apoyo de la IRB para un centro de alto rendimiento y un plan de viaticados
La concesión conjunta con la AUF del Estadio Charrúa por 10 años, de concretarse, significará un enorme cambio de panorama para el rugby uruguayo. Aún quedan por conocerse detalles importantes del proyecto, como cuál será el monto final que ambas asociaciones se deberán comprometer a invertir para mantener el escenario y realizar inversiones que lo mejoren.
Sin embargo, si el proyecto comienza a caminar, la idea de la URU, según pudo saber Rugbynews, es incluir la concesión del estadio en el próximo plan estratégico 2013-2015 de la URU, que se prevé presentar en los próximos meses ante la IRB.
La Internacional ha apoyado históricamente a Uruguay, aunque, al igual que a la hora de aportar fondos para torneos o programas específicos, siempre ha exigido que las uniones aporten una cifra similar, ya sea a través de sponsors o de programas estatales. En ese sentido, el apoyo de la IRB siempre ha sido sensiblemente mayor al que la URU ha podido conseguir por sus propios medios, lo que ha conspirado para que esas ayudas crezcan.
La idea ahora es “pasar a números” lo que significaría tener el Estadio Charrúa, de manera de valorarlo como el lugar para el Centro de Alto Rendimiento que el rugby uruguayo ha pretende desde hace tiempo. Así, también se pretende que el Charrúa asea una ventana que permita mayor ingreso de sponsors. Y con todo eso proponer un plan ante la IRB que permita subir varios escalones en apoyo, para poner en marcha lo que se necesita para un plan de alto rendimiento, entre lo que se incluye la posibilidad de viaticar jugadores de seleccionados y más apoyo a cuerpos técnicos, entre otras medidas.
Eso es el plan, que abre varias oportunidades pero que habrá que poner en marcha, porque el plan también implica unos cuántos desafíos, y ya en otras oportunidades se ha presentado ante la IRB proyectos que nos e han podido cumplir.