En un partido por demás parejo y cerrado, Old Boys se terminó imponiendo a un bravísimo Cricket, que no lo dejó jugar cómodo a lo largo de los 80´

MVCC-OBC Foto Facebook MVCC

Autor: Federico Chans

En lo previo, era un partido de pronóstico previsible. No solo porque se sabe que OBC tiene más argumentos como para llevarse una victoria, sino porque los del Decano ya no se jugaban nada. Hace rato que Cricket se había quedado sin chances de acceder al lote de los seis de arriba, mientras que los del León todavía luchan por el tercer puesto de la tabla.

Justamente de eso fue de lo que se valieron los visitantes: de jugar sin presión, tirándole toda la responsabilidad al equipo favorito; y tal estrategia tuvo muy buenos resultados. Desde el primer minuto de partido se vio como sería la temática. Por un lado, Old Boys proponía el juego, tenía la iniciativa y encimaba a su rival. Cricket defendía con uñas y dientes, presionaba muy arriba y respondía con una férrea marca por los laterales, evitando que los dirigidos por César Cat desplegasen el juego vertiginoso de backs con el que tanto saben lastimar.

Eso hizo sentir incómodos a los dueños de casa, que rápidamente empezaron a ponerse nerviosos. A su vez, ese nerviosismo generó mal estar y por lo tanto agresividad. Agresividad que se vio reflejada en la manera de marcar, bastante más fuerte de lo esperado. Algo fácilmente aprovechado por MVCC, que a los 3´ de juego ya tenía un penal a favor debido a eso. El lanzamiento a los palos fue acertado por Berriel, por lo que el partido comenzaba cuesta arriba para los azulgrana.

De allí en más, todo el primero tiempo fue de OBC. Los locales buscaron el try de todas las maneras posibles, pero los visitantes seguían proponiendo una marca feroz, siempre jugando con dos o hasta tres hombres sobre el que recibía la pelota. El panorama era turbio y por ende las cabezas, al igual que el clima, comenzaron a nublarse, lo que desembocó en un intercambio de golpes entre ambos equipos cuando iban ya varios minutos de comenzado el cotejo. El resultado fueron dos amarillas a González-Lerena del lado de OBC y De Pazos para Cricket. Situación repetida a los 27´ y que arrojó las rojas para Gaminara en los dueños de casa y Santa Cruz en la visita.

Sin embargo, el mérito del local estuvo en saberse imponer ante la adversidad. Con su estilo de rugby fue empujando a MVCC cada vez más cerca de su ingoal. Así, cuando transcurrían ya 36´ de la primera mitad, Albanell, tomándose revancha de un penal errado un rato antes, tomó la ovalada en la salida de un ruck y metió una patada cruzada de izquierda a derecha para que Coulsthurst, entrando solo por derecha, ganase la pulseada con el que lo defendía para decretar el 5-3. El Colo fallaría la conversión.

Tras este golpe, Cricket se sintió tocado en el orgullo y salió a embestir para lograr la ventaja. En los últimos minutos tuvo a OBC contra su ingoal y gracias al penal anotado ya en los descuentos por Beizo, se fue al descanso en ventaja: 5 a 6.

El segundo tiempo tendría una temática similar. El partido continuaba siendo desprolijo, cerrado, de mucho tackle y juego físico. Pero apenas en el arranque, los dueños de casa lograría pasar de nuevo en el marcador gracias a un penal de Albanell a los 2´: 8-6. Cricket tuvo su chance a los 20´ también con una ejecución a los palos, pero esta fue marrada.

Ese tipo de jugadas fueron las claves para que los azulgrana liquidasen el partido en su favor. Las acciones en que MVCC erró puntos clave, sumado a errores defensivos fueron el tendón de Aquiles de los dirigidos por Grunwalt. Claro caso de esto es el try que logró Albanell a los 35´ del segundo tiempo que, tras un recupere en un contra ruck, recibió una patada larga para quebrar a las marcas rivales y zabullirse en el ingoal. La conversión no fue, por lo que ese 13 a 6 sobre el final del partido daba tranquilidad.

Aunque al match le faltaban emociones. En los descuentos del partido, en una excelente jugada de juego continuado, los de azul y naranja corrieron por el lateral derecho de la defensa rival para anotar un try que enmudeció a la hinchada local. El debe estuvo en que la conversión fue errada, por lo que el que terminó festejando fue OBC, que ganó 13 a 11 y con la soga al cuello, pero ganó, y eso es lo que importa.

Los equipos:

OBC: 1 – González-Lerena/ 2 – Pombo/ 3 – Gari/ 4 – Leindenar/ 5 – Medeiros/ 6 – Vilaseca/ 7 – Salveraglio/ 8 – Gaminara/ 9 – Albanell/ 10 – Albanell/ 11 – Core/ 12 – Vilaseca/ 13 – Sagario/ 14 – Coulsthurst/ 15 – Gibernau

Suplentes: Soto, Ameglio, Gary, García, Zerbino, Piacenza, Smidt, Grunwalt

Cambios: –

MVCC: 1 – De Pazos/ 2 – Santa Cruz/ 3 – Gulart/ 4 – Varela/ 5 – Suárez/ 6 – Magno/ 7 – Alonso/ 8 – Bernasconi/ 9 – Cibils/ 10 – Beizo/ 11 – De Pazos/ 12 – Bearez/ 13 – Berriel/ 14 – Pina/ 15 – Rompani

Suplentes: Fiorito, Macchi, Briozzo, Arregui, Frederick, Campodónico, Quiriquinio, J. Rompani

Cambios: Briozzo x Gulart, Macchi x Bernasconi, Fiorito x Varela

Primer tiempo

Tries: Coulsthurst (OBC)
Conv.: –
Penales: Berriel (1) y Beizo (1) (MVCC)

Segundo tiempo

Tries: Albanell (OBC) – Rompani (MVCC)
Conv.: –
Penales: Albanell (1) (OBC)

Incidencias

Amarillas: González-Lerena (OBC) – De Pazos (MVCC)
Rojas: Gaminara (OBC) – Santa Cruz (MVCC)