Trébol derrotó en la final a Hindú, se llevó el Seven de Lobos y es el campeón del Circuito Nacional 2009

Fue campeón de punta a punta. Desde el primer festejo, como local en Paysandú hace tres semanas, hasta el último, donde dio la vuelta en Maldonado el sábado. Trébol fue el mejor equipo en la temporada de seven, y lo demostró al llevarse el Torneo de Lobos y terminar festejando el título del Circuito Nacional 2009.

Si le faltaba demostrar algo más, Trébol se consagró tras ganarle la final a Hindú por 19 a 7, con lo que completó una excelente jornada que había comenzado en la serie, con victoria ante Fundación Barceló y luego empate ante Champa, para luego ganarle en cuartos de final a Lobos y en semifinales a Matreros.

Entre los otros uruguayos, buena actuación de PSG, que recién en el final del Circuito demostró el nivel que el año pasado lo había llevado a ser gran protagonista. Fue el mejor ubicado en la tabla general tras la primera fase –al ganarle a Punta Rugby y a Belgrano Ahtletic- y luego en cuartos le ganó a Champa, para terminar cayendo ante Hindú en semis.

Christians y Lobos fueron los otros uruguayos destacados, al llegar a la final de bronce, que terminó con victoria de OCC 31 a 5

Old Boys y Carrasco Polo tuvieron varias ausencias y lo sintieron con eliminaciones tempranas. El azulgrana cayó en cuartos de oro ante Matreros, para luego despedirse con derrota en semis de plata ante Lobos. Polo, por su parte, fue segundo en su serie al perder con Matreros, y luego terminaría siendo campeón del Bronce al ganarle a Belgrano Athletic,

El balance de la jornada fue una notable fiesta de Lobos, en la primera de la que pinta ser una larga tradición de torneos. También se jugó el tradicional encuentro de infantiles Carlos Páez Vilaró, y luego la Copa M14 Pablo Villa, que ganó Lobos en final ante MVCC y que terminó en un homenaje de todos los presentes a la familia del gran Pablo. La presencia de tanto chiquilín corriendo con la ovalada bajo el brazo fue el mejor homenaje a un auténtico hombre de rugby, querido más allá de camisetas, y que con el tiempo se irá transformando en un símbolo del rugby uruguayo.