El jugador de Clermont había sido suspendido; Portugal apeló y logró habilitarlo, pero finalmente el tercera línea decidió quedarse en su club para enfrentar a Toulon

Julien Bardy, tercera línea de Portugal y de Clermont de Francia, ha vivido una auténtica telenovela en los últimos días, respecto a su frustrada participación en la gira de noviembre ante Uruguay y Chile.

El tercera línea francés y con nacionalidad portuguesa –la mejor figura del seleccionado- había sido denunciado en un partido del Top 14 hace dos semanas, con lo que quedó suspendido hasta no declarar ante el comité de la federación francesa, el 14 de noviembre. Al estar suspendido por la liga local, las reglas de la IRB le impedían participar de la gira por Sudamérica con el seleccionado.

La Federación Portuguesa apeló, y consiguió que la IRB lo habilitara a comienzos de la semana. Sin embargo, al quedar habilitado también lo quedó para jugar con Clermont en el partido que el escolta del Top 14 jugará este fin de semana ante el líder Toulon. Sorpresivamente, el jugador aceptó el pedido de su club, y se quedó en Clermont, a pesar que toda la gestión para su habilitación había sido de la Federación Portuguesa.