Envió a sus seleccionados masculino y femenino de seven a una concentración de tres semanas en Nueva Zelanda, de manera de prepararse para los objetivos de 2013

Desde hace tiempo el mundo del rugby dice que Brasil va a llegar a ser potencia algún día. Que dentro de poco lo logrará en seven, y que en XV quizás le tome muchos años, pero que si se mantiene trabajando como hasta ahora, algún día lo logrará.

En estos momentos es que el rugby brasileño está poniendo la piedra angular para lograrlo. Más de 40 jugadores, del seleccionado masculino y femenino, se encuentran en Canterbury, Nueva Zelanda, realizando una preparación de tres semanas junto al staff técnico de los Crusaders.

Se trata de una etapa más del proyecto de colaboración entre ambos, que tuvo a varios entrenadores neocelandeses trabajando en Brasil desde el Sudamericano de mayo hasta el partido contra Paraguay en octubre, por las eliminatorias al Mundial de Inglaterra 2015. El paso siguiente de la preparación fue trasladar a jugadores y entrenadores brasileños a la meca del rugby, para entrenarse como profesionales y competir en torneos de aquel país.

Hacia Nueva Zelanda viajaron el 12 de noviembre 18 jugadores del seleccionado masculino de Seven, y 14 del femenino. Para las chicas serán 13 días de preparación ideal para jugar el Seven de Dubai, el 1º y 2 de diciembre.

Para los varones, mientras tanto, serán tres semanas de entrenamientos, que constituyen la instancia más dura de preparación rumbo al Sudamericano de febrero, donde serán locales y en el cual definirán con Uruguay y Chile una plaza al Mundial de Rusia y dos a la Qualy de Hong Kong.

El fin de semana tuvieron su primera instancia de competencias, un torneo de seven ante equipos locales: el seleccionado masculino se llevó la Copa de Plata, mientras que el seleccionado femenino fue vice campeón de su torneo.

El objetivo del rugby brasileño es llegar a meterse, tanto en VII como en XV, entre los mejores 20 seleccionados del mundo para el año 2030. Como instancia previa, se plantean pelear con argumentos por un lugar en los Mundiales de XV 2019 y 2023, y luchar por las clasificaciones al Circuito Mundial y a la Copa del Mundo de Seven, además de los Juegos Olímpicos 2016, donde clasificarán como organizador.