El DT de Los Teros le comunicó a los Directivos su intención de alejarse, desgastado por los problemas de las últimas semanas, no cerró la puerta, por lo que se intentará retenerlo
Conmoción. Apenas pocas horas después de que Carrasco Polo levantó la copa como campeón uruguayo, una noticia sacude al también rugbístico nacional: Guillermo García Porcel, entrenador de Los Teros, le comunicó al presidente Gustavo Zerbino y a directivos de la URU su intención de renunciar al cargo.
La charla se suscitó en plena cancha del Country Los Teros, una vez terminada la final del Uruguayo y cuando comenzaba el tercer tiempo. El entrenador los juntó a hablar y luego se retiró raudamente, ya que debía retornar a Buenos Aires. Antes de irse se lo intentó persuadir para que cambiara de opinión, y quedaron en volver a hablar el martes, una vez que la Directiva se reúna el lunes a tratar el tema.
¿Las causas? Varias. Según el propio entrenador aseguró a Rugbynews, “estoy con muchos problemas de trabajo, y se viene una preparación muy intensa el partido con Estados Unidos, que me demandaría prácticamente instalarme en Montevideo. Yo soy abogado de recuperación de créditos, muy ligado al sistema financiero y no es la misma situación ahora que en setiembre de 2008, cuando asumí al cargo”, dijo el DT.
“Tiene problemas personales, por lo que no sabe si va a poder cumplir en octubre con todo el trabajo que requiere la selección. La URU va a hacer todo lo posible y darle todas las garantías para que esté con nosotros. El apoyo de la Unión lo tiene, de los clubes también, y pasadas las tensiones de finales todo se decanta y lo que queda en el horizonte es que la selección llegue al mundial”, aseguró Zerbino.
En embargo, según pudo saber Rugbynews, los motivos más van allá. O al menos, en una situación ideal, el entrenador podría obviar esos problemas laborales y mantenerse firme en la idea de seguir.
Sin embargo, las críticas que ha recibido su gestión, fundamentalmente de parte de Carrasco Polo –que la semana pasada le quitó la confianza a La directiva de la URU, en parte por su oposición al proceso de selección- pero también de otros clubes en tremas puntuales, generaron un desgaste y un cansancio en el entrenador, que lo llevarían a querer dar un paso al costado, si bien ofreció mantenerse para dar cualquier mano que necesiten el equipo.
Además, también habrían colaborado a su cansancio las trabas que existieron para el entrenamiento que hace dos semanas realizó el DT de Los Pumas Santiago Phlelan, y la falta de apoyo en general del rugby uruguayo hacia el seleccionado.
Acerca de estas versiones, el entrenador declinó de hacer comentarios, y aseguró que aún le resta una charla con Gustavo Zerbino, por lo que aún no renunció formalmente.
Precisamente en esa dirección se mueve la URU, que buscará en estas horas desactivar lo que entienden que fue una reacción de calentura del DT por los varios inconvenientes que el proceso ha atravesado en los últimos tiempos.