Agustín “Pingo” Pereira, referente de Old Boys, habló con Rugbynews sobre cómo vivirá un clásico muy especial en su vida
Es una encrucijada difícil. Seguramente más que el desafío que ya significa de por sí clásico ante Christians. Porque Agustín “Pingo” Pereira, símbolo y referente del plantel de Old Boys, es uno de los que desde hace años está luchando por llegar a lo que hoy el azulgrana está en las puertas: el título del Uruguayo, ése que le viene siendo esquivo desde 1975.
Pero al mismo tiempo, el apertura está ante otro de los desafíos más importantes que se le puede presentar a una persona en su vida: el casamiento. Pasará al “equipo de los casados” el viernes 11 de setiembre, porque lo que desde hace unas semanas le ha ido sacando progresivamente la mente al rugby para enfocarla en el casamiento.
Claro está que esta semana volvió a estar al pie del cañón, como jugador pero también como apoyo, voz y guía. Y por eso la disyuntiva: ¿jugará mañana, aunque sea un rato, o se comerá las uñas desde afuera?
“Está durísimo”, asegura a Rugbynews con una sonrisa. Aclara que tiene la derecha de la novia para entrar a la cancha y jugársela por la azulgrana, aunque el freno está en el respeto a sus compañeros, que de todos modos le han pedido que esté.
“Está bueno el reconocimiento, y es lo que más me tira. Todavía no está definido, pero más que nada quiero recalcar que, como uno está con la cabeza en otra cosa, para no faltarle el respeto a mis compañeros, técnicos y la gente de Old Boys, no sería lo más correcto entrar. Quizás sí estar a la orden y estar unos minutos si se me precisa, porque me encantaría dejar a Old Boys en lo más alto posible, pero todavía no sé qué va a definir el cuerpo técnico”, expresó el apertura.
Sobre el partido, el “´Pingo” aseguró: “la veo durísima, va a estar muy peleado. El otro cuadro te viene estudiando desde hace tiempo. Mientras nosotros estábamos peleando por ser campeones y lógicamente también pensábamos en lo que se venía, ellos vienen concentrados en nosotros desde hace meses. Es su chance de salvar el año, y ya el último partido se definió por detalles. Le tengo plena confianza, tanto a los jugadores como al planteo táctico. En estos días ví al plantel muy bien, no confiado pero sí con mucha confianza en lo que puede hacer, me impresionó la madurez de los jóvenes”, agregó el 10 de Old Boys.
“Todo el plantel tiene mucha competencia arriba, los más jóvenes igual tienen experiencia de Mundiales sub 19. Hay jugadores de mucha calidad, y en momentos difíciles esa calidad se nota. Hay que seguir con el transcurso de la temporada, con lo mismo que hicimos, y estar concentrados. Es una lástima que en 80 minutos se juegue todo lo muy bueno que se hizo en al año, pero ya sabíamos las reglas de juego y nos preparamos para eso”, puntualizó.
Ni siquiera se quiere imaginar que pasará la semana que viene, porque para eso hay que ganarle a Christians antes. “En el supuesto caso que llegáramos, por suerte voy a estar bien lejos y arriba de un avión, para no enterarme de nada”, asegura. Pero no quiere hablar mucho más, y espera al sábado de noche para saber si tendrá a sus compañeros un ratito en su casamiento, o los tendrá descansando para cumplir el sueño que ha tenido en estos años de carrera.