“La inversión de los 50 mil que consistía el Crossborder, hoy tal vez sean mejor invertidos en el interior de las Uniones”, dijo el presidente de Consur

Carlos Barbieri, presidente de Consur

La conferencia de prensa de lanzamiento del partido Inglaterra-Sudamérica también sirvió para que el presidente de Consur, Carlos Barbieri –quien además es tesorero de la UAR-, hablara sobre la realidad de las competencias sudamericanas, luego que esta temporada se cayera el torneo Crosbborder, luego de cuatro años de realización. Tras la consulta del colega Ceibal Regules, acerca de por qué el final de una competencia clave para Uruguay, y con el comentario de la que la región “no debía engañarse” con planes de profesionalizar el rugby, primero Mark Egan y luego Barbieri respondieron sobre los Crossborder. Mientras Mark Egan destacó la importancia de los Crossborder pero aclaró que era un tema de resorte de Consur, Barbieri indicó que los fondos de Consur pasarán a enfocarse en el desarrollo, ya sea en competencia de clubes o en capacitación de base, y ya no en la alta competencia, que pasará a depender directamente de IRB.

Mark Egan: “El Crossborder tiene que ser una solución que funcione. La IRB solos e encarga del nivel internacional de juego. En Europa, la Heineken Cup o la Celtic League son competencias Crossborder esenciales. Para Consur es muy importante que Argentina Uruguay y Chile, la tengan, seguramente mañana Brasil también. Es algo importante, pero depende de Consur”.

Carlos Babrieri: “Primero, ni Consur ni Argentina engañan a nadie, menos a una Unión hermana como Uruguay. Partamos de esa premisa. Además, el rugby no es profesional en ninguna provincia de Argentina, tan solo los jugadores profesionales que vienen del exterior reciben premios cuando vienen”.

Segundo, el modelo de desarrollo para que Uruguay pueda crecer es sobre un modelo amateur. Todos somos conscientes que los recursos son limitados, ya vemos los problemas que atraviesan los clubes de fútbol con el profesionalismo, que tienen problemas financieros gravísimos. No queremos eso para los clubes de rugby. Los fondos de la IRB, que aporta a Consur, y que financian los torneos Crossborder, son limitadísimos. Si bien entendemos que han sido fundamentales para desarrollar a Uruguay y Chile, hoy por hoy entendemos que ese modelo ha sido superado. No porque Argentina lo entienda así, sino porque nuestros profesionales, con la directiva de las Uniones, lo han visto así. Se ha centrado la atención en la cúspide la pirámide, con una amplia base de jugadores de alta competencia. Hoy en todas las Uniones el diagnóstico nos indica que tenemos pirámides invertidas: el esfuerzo se centra en los seleccionados y nos estamos olvidando del desarrollo. El desafío para las uniones de Consur es ampliar la base de la pirámide, invertirla. Consideramos que la inversión de los 50 mil que consistía el Crossborder, hoy tal vez sean mejor invertidos en el interior de las Uniones. No es que no queramos que Chile y Uruguay jueguen con las provincias, pero entendemos que ese dinero sería muchísimo mejor invertido tal vez en competencias locales, en desarrollo de clubes, en capacitación. En promocionar competencia entre clubes de desarrollo. Alguna experiencia hemos hecho, Paraguay está jugando el regional con clubes del noreste argentino. También lo hemos hecho en el sur de Brasil, con Bella Unión de Uruguay, con equipos del interior de Corrientes. Hemos complementado con talleres de preparadores físicos. A eso se van a enfocar los recursos, a acciones de ese tipo, de desarrollo más que de competencia de la cúspide de la pirámide”.

“No es que nos estamos engañando sino todo lo contrario. En base a un análisis esclarecedor, a una toma de conciencia de las directivas, debemos redireccionar el esfuerzo que hace la IRB en esta zona del mundo. Somos una de las seis asociaciones regionales, pero apenas representamos el 1% de la cantidad de jugadores. El desafío es incrementar la participación en el rugby global. En eso está enfocada la Consur, en promover el desarrollo, en ser un poquito más y mejores cada día pero pensando en desarrollo. Los resultados llegaran luego. La inversión se hará en la base, sin descuidar los Centros de Alto Rendimiento. La mayor ambición de Consur es tener no uno, sino dos o tres equipos en Mundiales. Queremos que las chicas estén en los mundiales de rugby. Es un proceso, y como todo proceso tiene etapas. Hay programas a largo plazo y etapas que se van cumpliendo necesariamente. Así que el hecho que hoy no se juegue el Crossobrder seguramente sea para mejor, no para peor”.