Césped híbrido en el Charrúa al estilo Twickenham, césped sintético para la cancha auxiliar y Centro de High Performance para juveniles es lo que aspira a acceder a través de la Ley de Desarrollo del deporte; el costo total ronda el millón de dólares
Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
La instalación de césped híbrido entre natural y sintético para el Estadio Charrúa, tal como tiene Twickenham; de césped sintético en la cancha auxiliar, y un Centro de High Performance para juveniles son los tres proyectos que la Unión de Rugby del Uruguay se propone llevar adelante a partir de la Ley de Desarrollo del Deporte, que le da beneficios a las empresas para invertir en deporte.
Se tratan de tres emprendimiento de alto costo, pero que “pueden ayudar mucho al desarrollo del rugby uruguayo”, según indicó a RugbyNews el presidente de la URU, Marcello Calandra.
La URU presentó el martes en el Centro Charrúa el proyecto, junto al Estudio CPA Ferrere, ante varias empresas destacadas del medio, a las que se les propone ser parte del proyecto y así conseguir importantes beneficios fiscales. Por la URU, el trabajo profundo en el proyecto estuvo a cargo del ex presidente y actual directivo Andrés “Betingo” Sanguinetti, según destaco Calandra.
CANCHA AUXILIAR
El primer proyecto consiste en la instalación de césped sintético en la cancha auxiliar, lo que permitiría darle un uso extendido, a pesar de las condiciones climáticas. Hoy esa cancha –ubicada por Bolivia hacia el Norte, a 30 metros del estadio- no está siendo utilizada, ya que no tiene césped y no está cercada, por lo que de hecho actualmente es un espacio libre.
Según el proyecto, la obra incluye el retiro de capa vegetal, excavación, base granular e imprimación base, más un micro pavimento asfáltico. El costo total sería de auxiliar $5.739.000 (US$ 286.000).
CANCHA PRINCIPAL, COMO EN TWICKENHAM
El segundo proyecto es la instalación en la cancha principal del Charrúa de un sistema híbrido “Desso Grassmaster”, que incluye césped sintético y natural. Ese césped es el que tienen estadios como el de Licester Tigers, el Nelson Mandela Bay de Sudáfrica o Twickenham, la catedral del rugby, en Londres. El costo total de la obra ascendería a $8.137.000 (US$ 406.000).
Se trata de una necesidad urgente para la URU, ya que el campo se ha ido deteriorando por su uso sin descanso: allí entrena el seleccionado mayor, el seven, las juveniles, el femenino y también se usa para el fútbol femenino, de acuerdo al convenio conjunto con la AUF.
HIGH PERFORMANCE DE JUVENILES
Finalmente, el tercer proyecto es el de la construcción del “Plan Nacional de Alto Rendimiento Juvenil”, para una mejor profundización de los servicios. Según señaló Calandra a RugbyNews, se trata de un Plan de High Performance como los que se presenta a la IRB para los seleccionados mayores, pero exclusivamente centrado en los juveniles. Implica “la educación técnica y física desde temprana edad y el desarrollo y el seguimiento de los jugadores”, según indica el proyecto.
A su vez, una segunda etapa de este proyecto sería el “Porgrama Academy”, que implicaría la “Captación y desarrollo de jugadores del interior del país de escasos recursos”. Este proyecto lo había adelantado el Head Coach Pablo Lemoine en entrevista con RugbyNews en abril, y tiene el objetivo de captar talentos a los que hoy el rugby no llega, o que descubre cuando ya son mayores, lo que les quita años clave de desarrollo técnico. Un objetivo clave de ese plano es aumentar el tamaño de los forwards uruguayos de acuerdo a la competencia internacional, uno de los grandes déficits del seleccionado actual.
El costo de este proyecto rondaría los US$ 300 mil.
¿Cómo funciona?
Para realizar estas obras, la URU se vale de la ley 18.833 y el Decreto 391/012 de Fomento del Deporte, que crearon las figuras de “mecenas deportivos” y “patrocinadores” para aquellas personas (físicas o jurídicas) que realicen aportes a las Asociaciones y Federaciones Deportivas en Proyectos Deportivos Promovidos (PRODEP).
Esos proyectos serán aprobados por la Comisión de Proyectos Deportivos (COMPRODE), asesora del Poder Ejecutivo, que decidirá qué proyectos presentados son aprobados.
Los proyectos que reciban el visto bueno estatal recibirán el dinero de las empresas, que se destinará de “renuncias fiscales” que hará el Estado. O sea, el Estado dará beneficios fiscales a esas empresas, para fomentar su inversión en deportes.
El régimen para los “mecenas” y “patrocinadores” establece los siguientes beneficios fiscales, según consigna la web de la URU:
a) Mecenas • 75% del total del aporte se imputará cómo pago a cuenta de IRAE, IRPF (rentas de capital) y/o Impuesto al Patrimonio: • 25% restante, se considerará gasto deducible para el IRAE
b) Patrocinadores: • 40% del total del aporte se imputará cómo pago a cuenta de IRAE, y/o Impuesto al Patrimonio. • 60% restante, se considerará gasto deducible para el IRAE
Además, ésta ley “exonera de todo tributo en la importación de equipamiento destinado al proyecto promovido y otorga la devolución del IVA en compras de bienes y servicios destinados a integrar el costo de infraestructura y equipamiento incluido en la ejecución del proyecto”, según subraya la URU.
En julio venció el plazo para presentar los proyectos, y ahora hay plazo hasta el 31 de octubre para presentar a los mecenas o patrocinantes que acompañarán cada proyecto, y que, en caso de ser aprobados recibirán los beneficios fiscales.
Para dar mayores garantías a los involucrados, la ley establece que, en caso de obras de infraestructura –el proyecto de la URU tiene dos- el dinero se administrará a través de un Fideicomiso. El proyecto del rugby tendrá como administrador de ese Fideicomiso al Estudio CPA Ferrere, que elaboró el proyecto junto a la URU.
OCHO EN CARRERA
En una primera instancia se presentaron 14 proyecto, aunque según pudo saber RugbyNews, seis quedaron por el camino al no cumplir algunos requerimientos formales. De esa manera, actualmente siguen ocho proyectos en carrera. Del otro lado, el Estado anunció que para este primer año dará un total de US$ 3 millones en beneficios fiscales. El costo de los tres proyectos de la URU alcanzan juntos el millón de dólares. De eso, el Estado puede decidir apoyar, uno, dos o los tres proyectos, y cada uno se asegura el 100% de lo que solicitó.
Además del rugby se han presentado otras federaciones, como la de Remo. Entre los clubes deportivos, uno de los proyectos destacados es el del Club Nacional de Futbol, que planea remodelar su concentración de Los Céspedes.
“Uno de los mejores”
Gustavo Viñales, del Estudio CPA Ferrere, expresó en presentación que “el proceso de Beneficios tributarios de la Ley de Fomento al Deporte en muy beneficioso, y el Proyecto presentado por el Rugby es uno de los mejores que nosotros presentamos. Es muy ambicioso, con mucha energía y de un muy breve plazo, ya que contamos con muy poco tiempo para construir todo lo que pretendemos”.
“Los beneficiarios y posibles destinatarios a los que va dirigida tienen que ser Asociaciones y Federaciones Deportivas, entidades vinculadas a la Fundación Deporte Uruguay o Clubes, siempre y cuando se entienda que son proyectos vinculados a la formación de las divisionales juveniles. Los Beneficios Fiscales en éste caso tienen dos figuras: una es la presentación de los proyectos a aprobar tal cual se hizo con la Unión de Rugby, y por otro lado, la posibilidad de acceder a Mecenas Deportivos o Patrocinadores”, agregó.
Viñales agregó que “No solo el proyecto se hizo con mucha energía y ambición de hacer obras trascendentes, sino que va más allá de las personas que hoy están en la directiva. La Ley prevé la posibilidad de hacer fideicomisos para obras de infraestructura. Aquí hay dos proyectos de obra de infraestructura por lo que se van a gestionar con un fideicomiso, por lo que la URU va a recibir los pagos para hacer dichas obras y que puedan realizarse. Eso nos va a dar a todos los que estamos involucrados, la tranquilidad de una voluntad lleva a la otra y el proyecto puede ser realizable”.