Guillermo García Porcel, entrenador de Los Teros, hizo un balance del Sudamericano y de la victoria uruguaya

¿Qué sensación le dejó la victoria?
Me alegro mucho por los chicos, que venían haciendo un gran esfuerzo. A veces las cosas no surgen, el otro día metimos 70 puntos y no nos fuimos bien porque perdimos cinco lines… y la verdad, el sábado salió todo, pese a algún problema que pudimos tener porque la obtención fue muy dividida. Los chicos ganaron muy bien, y me voy muy contento porque la defensa anduvo al 100%.  Nos hicimos seis puntos por tirarnos en rucks, y después ellos no crearon opciones, los contuvimos bien, tackleamos, recuperamos, tenían que patear y contraatacábamos. Jugamos un partido inteligente con buena actitud.

¿Uruguay respetó demasiado a Chile en el comienzo?
El sistema de jugarte todo en un partido favorece al que viene de punto. Es una locura, porque seis meses se te pueden ir en 80 minutos. Ahora que ganamos y estamos tranquilos se puede decir. Por eso tomamos nuestros recaudos. En los otros partidos jugamos más y hoy (sábado) no era un partido para arriesgar, usamos bien los kicks, metimos buena presión, fuimos inteligentes. Además jugás tres partidos en una semana… hay cosas que de repente económicamente son buenas, pero para los jugadores es demasiado. Con Brasil perdimos un jugador que podíamos haber guardado, y tuvimos muy poco tiempo a los del exterior. Ahora que ganamos no vamos a decir que la preparación fue buena. Lo hablamos antes, hay que mejorar la preparación, necesitamos más tiempo a los jugadores, no puede pasar de nuevo que algunos chicos se nos vayan tres meses y que juguemos el Crossborder con otro equipo y después haya que juntar todo en 15 días. Por suerte hay buena calidad, los de afuera dan consejos y ayudan un montón, hay muy buena integración, y todo eso hace una diferencia neta sobre Chile. En el plantel quedan 22, y el 23 y 24 estaban al firme con el equipo. Venimos laburando para que todos se sientan parte del plantel.

Queda la sensación de que pese a la victoria deben subir varios escalones para lo que se viene.
 Obviamente, Argentina es otro nivel distinto, el año pasado el equipo perdió por una diferencia grande y hay que hacer un gran esfuerzo para achicarla. Hay que tener en cuenta que la URBA tiene 80 clubes y Uruguay ocho. Tenemos que trabajar mucho, pero lo bueno es que lo vamos a hacer con buen ánimo, con una buena base, los chicos que vienen de abajo meten un montón, y los de afuera demostraron que juegan con un esfuerzo como si fueran principiantes. Ver a Capó corriendo por todos lados como un nene, a Giuria o a Leo de Olivera tacklear por todos lados nos pone contentos porque demuestra que todo el mundo tira para un mismo lado.

Con la experiencia de la preparación para este torneo y los problemas previos que hubo, ¿qué enseñanzas quedan para enfrentar lo que viene?
Lo que pasa es que no sabés cómo va a ser. Ahora viene Argentina y seguramente no van a estar los de afuera. Si es así jugaremos con los que están acá, que se matan por estar, seguiremos aprendiendo, y para EEUU hay otros que quedaron afuera que se van a integrar, como Brignoni o Juan Miguel Álvarez, porque necesitamos todo el tamaño, toda la potencia. Es difícil, porque los chicos que juegan acá vuelven ahora al campeonato local, y necesitamos otro ritmo. Vamos a hacer un plan con los preparadores físicos, pero hay que encontrarle la vuelta, porque el que juega acá necesita un extra para llegar al nivel necesario. No es una cosa sencilla, pero haciéndolo con un grupo que tira para el mismo lado, se hace más fácil.