Uruguay jugó un partido parejo, pero un muy mal inicio del segundo tiempo explicó la derrota 20-8 ante EEUU Select, en el cierre de la Americas Rugby Championship
Un apagón de 13 minutos explicó la derrota 20-8 ante EEUU en la última fecha de la Americas Rugby Championship. En los otros 67 minutos fue un partido parejo, hasta quizás con una leve superioridad de Los Teros. Pero si con algo se irá el equipo de Canadá es con esa dura enseñanza: los errores, a este nivel, cuestan puntos. El tema será bajarlos al mínimo, y poder cumplir con el mismo mandato en el otro ingoal.
El primer tiempo fue durísimo en lo físico. La tensión y lo parejo del partido llevó a ambos a no tomar mayores riesgos, y a priorizar la posesión cerca de las formaciones. Y en eso Uruguay sacó una leve ventaja, lo que le permitió jugar en campo rival. El scrum se terminó de afianzar, el line era firme y el maul avanzaba. Sin embargo, en campo rival Uruguay cuidaba poco la pelota: Ya sea por la presión estadounidense en el ruck, por algunos errores no forzados –cóoo perder la pelota en el line, o un scrum que avanzaba pero que terminó en ruck y pelota perdida- Los Teros perdían la chance de tener oportunidades de ataque.
Del otro lado la defensa era excelente: la misma locura de los partidos anteriores, y aún más presión, lo que obligaba a EEUU a ir hacia atrás en ataque. Faltó quizás algún robo más para poder atacar de pelota recuperada, pero de todos modos la defensa consiguió penales como para ir a jugar en campo rival. Pero esta vez fue el line, en la segunda parte del primer tiempo, lo que le impidió: tres lines a la cola perdidos, para tener que defender un buen rato.
Otra luz de alerta que se encendió en el cierre de ese primer tiempo fueron algunos tackles fallados, que posibilitaron que Estados Unidos ganara cuatro veces la ventaja, aunque en cada oportunidad hubo buenos tackles dentro de 22 que impidieron el try.
En el segundo tiempo llegó el apagón general: fueron 13 minutos terribles, en donde nada salió, y donde Estados Unidos aprovechó cada chance para apoyar los tries que liquidaron el partido. El primero fue a los 5’, ratificando esa luz de alerta del primer tiempo: line, pase al interno, un pilar que rompe un tackle y gana la ventaja, otros dos tackles que no llegan a destino, superioridad numérica del rival y try contra la bandera tras dos fases.
Uruguay salió a buscarlo, pero EEUU mostró una gran defensa: dos pelotas trabadas arriba tras tackles, penal y otra vez a defender. Y casi enseguida, el segundo: kick arriba, la gana un back rival, salteo a la punta, Uruguay mal reposicionado y otra vez try contra la bandera, a los 11’.
El 13-3 en un abrir y cerrar de ojos ya era duro, pero después vino el golpazo al mentón: kick sin pretensiones, dos uruguayos van arriba a buscarla, se chocan, pelota suelta y un centro de Las Aguilas que entra en acción para depositarla sin problemas en el ingoal. 20-3, una distancia enorme y el golpe anímico que significaba ese try regalado.
Pero Uruguay tuvo la virtud de la rebeldía. Los DT metieron una batería de cambios (Echeverría y De Mula, Jiménez x Rombys, Beer x Vilaseca, Alonso por Bascou), y el equipo volvió a dar pelea. Tuvo la posesión y un poco más de agresividad en el contacto, y De Freitas logró quebrar e irse al ingoal, aunque el juez, en discutida decisión, cobró kncok on.
Los celestes siguieron dominando, ganando en el contacto, obteniendo en el line y en el maul, arriesgándose y jugando de todos lados. Los errores de manejo lo impidieron en tres oportunidades, pero finalmente, tras cuatro fases de juego corto, Astigarraga puso el 20-8.
Y pudo haber sido alguno más, porque Los Teros fueron los absolutos dominadores de ese cierre. Sin embargo, faltó más claridad para jugar en el contacto, y para tener pelotas más profundas por parte de unos backs que siempre la recibieron con la marca muy encima. Faltó, como casi en todo el torneo, poder ganar la ventaja y jugar dentro de la defensa rival. Así se le fueron las últimas chances a Uruguay, y el partido se cerró con la bronca de un 20-8 explicado en 13 minutos para el olvido, los únicos e los que el rival dominó.
Se fue la Americas Rugby Championship sin victorias, a diferencia del año pasado. Como balance quedaron varios nombres a tener cuenta en el seleccionado, pero también la dificultad que tuvo el equipo para jugar en ataque, dentro de la defensa, salvo el debut ante Canadá. Se encontraron con una batalla física aún más dura que en Tbilisi, que obligó a un juego desprolijo, y sin el ritmo de pelota que se quiere. Y en defensa, aunque la mayor cantidad del tiempo se hizo un buen trabajo, se pagó cada error con tries, a diferencia de Uruguay, que casi nunca lo pudo hacer. Servirá anotar todo eso, pensando en una Eliminatoria ante EEUU que será bastante más dura que este torneo.
EL PARTIDO