El torneo pasará a tener 17 equipos en 2016, porque además se agrega una sexta de Sudáfrica; era el paso que necesitaba la UAR para asegurar a Los Pumas en el Rugby Championship
Argentina vive un día histórico en su desarrollo en el rugby internacional: la Sanzar –el ente que reúne a las tres naciones top del hemisferio sur- aceptó el ingreso de una franquicia argentina en el Super Rugby a partir de 2016, según reportan varios medios internacionales. Es el paso que necesitaba la UAR para asegurar su ingreso pleno en el rugby del Hemisferio Sur, porque a su vez, eso le garantizará seguir en el Rugby Championship una vez que la actual invitación caduque en 2015.
La decisión llegó ayer durante la reunión de Uniones miembros de Sanzar, donde participó además Agustín Pichot en representación de Argentina. El organismo decidió que a partir de 2016 se integre una franquicia de la UAR y una sexta de Sudáfrica, por lo que el Super Rugby pasaría a tener 17 equipos.
Ahora el tema pasará a las uniones, que deberán aprobarlo, y quizás por eso la cautela de Pichot, quien en su cuenta de Twitter expresó: “Termino un día largo. Muy contento con las reuniones”, pero tras las felicitaciones del periodista Frankie Deges expresó: gracias Frankie, pero todavía falta un poco…”
“Se han hecho progresos alentadores y ahora tenemos un modelo que involucra a seis equipos de Sudáfrica y un nuevo equipo de Argentina. El modelo será llevado ahora a las Uniones Nacionales para su aprobación antes de que SANZAR presente su posición final a las cadenas que tienen los derechos de tv y a los aficionados», dijo por su parte Greg Peters, CEO de Sanzar.
De esa manera se abre una nueva era para el rugby argentino, que además de la competencia anual de selecciones agrega una de clubes. El desafío ahora será repatriar a varios de las actuales figuras que militan en Europa, para ofrecerles un contrasto profesional con la UAR, que les permita tanto defender a Los Pumas como actuar en esta nueva franquicia. Será además una ventana de competencia de primer nivel, que ayudará a que los jugadores ya no deban buscar el profesionalismo yéndose a las ligas europeas, y puedan tenerlo en su propio país, con calendarios que favorezcan su participación en la selección, a diferencia de lo que ocurre actualmente, donde la competencia de Los Pumas se hace difícil de acomodar con la de sus clubes europeos. Por ejemplo, el Rugby Championship le cae a los jugadores que militan en Europa en el arranque de las temporadas de sus clubes, por lo que, para poder estar, se ven impedidos de poder participar en la ventana de junio con Los Pumas, y luego se pierden al menos seis fechas con sus clubes.