Uruguay llegaba muy debajo de Estados Unidos; pero mostró defensa actitud y ganas de ir a a buscarlo para llevarse un empate 27-27 que deja la serie abierta para la vuelta

Foto Victoria Acuña-Redacción RugbyNews

Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
Este plantel de Los Teros se ha ido acostumbrando de poco a callar voces escépticas. Incluso a la mía, que partía de la que el rugby se ha convertido en una Fórmula 1, y que por eso, aunque Uruguay haya crecido un montón en los últimos años, las diferencias en la cancha eran mucho mayores que en la última eliminatoria. Por todo eso, en esta tarde del Charrúa era lógico esperar una diferencia de al menos 15 puntos.

Finalmente, Uruguay empató 27-27 con Estados Unidos en el partido de ida. Ahora habrá que viajar a Atlanta para jugar el próximo sábado la vuelta. La lógica indica que el local siempre se hace fuerte, y si se suma que es superior en lo físico y en lo táctico, debería ganar con más o menos dificultad la clasificación directa al Mundial.

¿Pero sabe qué? Quizás eso sea lo menos importante de todo. En primer lugar, porque habrá una oportunidad más de clasificar si no se logra esta, en junio ante Hong Kong y en octubre ante Rusia. Porque ese es el camino lógico del rugby uruguayo actual, de acuerdo su desarrollo. Y porque andando ese camino, los celestes han mostrado tantas cosas buenas y positivas que lograron un cambio sutil: permitieron esperanzarse con el camino adelantado, el de la serie con las Aguilas.

Pase lo que pase el sábado que viene, Uruguay habrá dejado algunas huellas claras de identidad, que son quizás el mayor legado que dejará el proceso de Pablo Lemoine. Las ganas de salir a proponer, aunque fuera con un juego cerrado, de forwards y pocos espacios, en lugar de la tradicional patada para pasarle la responsabilidad al rival. La de aprovechar oportunidades, como el try de pelota recuperada de Prada, que permitió una insólita ventaja de 19-6 poco antes del descanso (y que hubiera sido más que improbable en otro momento. Y sobre todo, porque el equipo se supo recuperar cuando Estados Unidos se vino en malón, apoyó dos tries y amenazó con sacar una diferencia aplastante. Fue a partir del scrum, como para demostrar que las armas históricas siguen estando, como lo estuvo el tackle y la defensa a pura entrega durante casi todo el partido.

Esa ventaja 19-6 parcial del primer tiempo fue la síntesis de un Uruguay que cumplía con sus cometidos: enlentecer el juego con tackle y defensa ordenada y pegajosa, y forzar a EEUU a errores y a que pasara el reloj. Y lo acompañaba, como a diferencia de caso toda la historia, con propuesta. Con ir a buscar, aprovechar que EEUU se ponía cada vez más nervioso y sumar de penal, y cuando lo pudo, con el gran try de Prada, la única vez en que los backs encontraron espacios (seguramente allí está uno de los grandes debes, junto al line).

Claro que la tarea no fue perfecta. El line siguió siendo un karma, y un problema estructural más allá de tiradores o receptores, por una sencilla razón se centímetros. Los Teros defendieron como leones en el cierre del primer tiempo, pero la falta de obtención en el line los obligaban una y otra vez a darle la pelota al rival, y el try llegó por su propio peso para cerrar el primer tiempo 19-13: tanto se había defendido, que no se podía esperar otra cosa que un try rival. Y así y todo, demoró muchísimo, y de hecho esa defensa con los dientes había impedido dos minutos antes el try por doble movimiento, tras larga deliberación del TMO.

Fue el arranque del segundo tiempo lo más flojo del equipo de Lemoine, a pasar del penal de Berchesi en el arranque. Ese desgaste físico se sintió, y se trasladó a lo mental para traslucirse pequeñas desconcentraciones. Porque si Uruguay aprovechó las errores rivales para sumar, Estados Unidos lo hizo de manera más letal: un agujero en defensa a la salida de un line, por el centro de la cancha, y otra mala defensa en el contacto, sin cobertura atrás, transformaron un partido muy favorable en oro muy cuesta arriba: 27-19.

Pero Los Teros se recuperaron, ahora, sacando recompensas de todo ese esfuerzo del primer tiempo, sobre todo en el scrum. Si EEUU había desgastado en el juego abierto, Uruguay era el que había hecho lo suyo en esa formación fija, y por eso iba hacia adelante, avanzaba con el scrum y conseguía un penal tres penales consecutivos, la amarilla a Lavalla y finalmente el try de Ormaechea que dejaron el 27-27 final.

Lo que queda es muy difícil. Pero también lo era lo de la tarde de ayer. Ante todo, estos Teros demostraron que están para plantarle cara a cualquiera. Y eso es aún más importante que clasificar ahora o en octubre.

URUGUAY 27-ESTADOS UNIDOS 27
URUGUAY: 1. Corral, 2. Avalo, 3. Durán; 4. Palomeque, 5. S. Vilaseca; 6. Magno, 7. Gaminara, 8. Nieto; 9. Ormaechea, 10. Berchesi; 11 Leivas, 12 A. Vilaseca, 13. Prada, 14. Etcheverry; 15. Mieres. DT: Pablo Lemoine
EEUU: O. Kilifi, 2. Thiel, 3. Fry; 4. Smith, 5. Samoa; 6. Lavalla, 7. Clever, 8. 8. Dollan; 9. Petri, 10. L’Estrange; 11. Maupin, 12- Suniula, 13. Niua, 14. Scully; 15. Wyles. DT: Mike Tolkin
CAMBIOS URUGUAY: Sagario x Durán, Demula x Corral, Soares x Palomeque, De Freitas x S. Vilaseca, Bulanti x Etcheverry
CAMBIOS EEUU
CANCHA: Estadio Charrúa.
PUNTOS: 2’ penal Niua (EEUU) 3-0, 4’m penal Berchesi (URU) 3-3, 22’ penal Berchesi (URU) 6-3, 27’ penal Niua (EEUU) 6-6, 30’ penal Berchesi (URU) 9-6, 33’ try Prada convertido por Berchesi (URU) 16-6, 36’ penal Berchesi (URU) 19-6, 39’ try Thiel convertido por Niua (EEUU) 19-13, 42’ penal Berchesi (URU) 22-13, 46’ try Manoa convertido por Niua (EEUU) 22-20, 53’ try Wyles convertido por Niua (EEUU) 22-27, 73’ try Ormaechea (URU) 27-27
Amarillas: Magno (URU), Lavalla (EEUU)