Por Ignacio Chans. Fotos: Victoria Acuña (Redacción Rugbynews)

Fueron tan parejos durante todo el año –y los años anteriores- que debía terminar así. Con un penal, una diferencia mínima de tres puntos, que terminara desnivelando un encuentro parejo al extremo. Fue para Polo, que le ganó 12-9 a Old Boys y se quedó, por tercer año consecutivo en finales ante los azulgranas, con el título de Campeón Uruguayo de M19. De todos modos, ambos demostraron que son, con varios cuerpos de ventaja, los que mejor han trabajado en la categoría en los últimos años.

 

Ese final, cargado de tensión para definir lo que en el juego estaba parejísimo, también tuvo su cuota de polémica, porque Old Boys protestó por la jugada que terminó dando el penal para que Polo pudiera desnivelar. Fue en el último minuto, cuando el caballito tuvo un penal casi desde la mitad de la cancha. La patada se quedó corta por centímetros, Old Boys salió del fondo a través de uno de sus tres cuartos, pero el referee Juan Casini entendió que se metió detrás de sus forwards cuando venía la marca de Carrasco Polo, y por eso cobró penal por pantalla. Frente a los palos, Ormaechea se sacó las ganas de que la tercera fuese la vencida, y puso la victoria final, lo que a su vez provocó duras protestas del club azulgrana contra el juez. Ante todo, la duda es si la acción del jugador es intencional o no, y al medir algo tan fino, la derecha va para el juez.

 

El partido fue tan parejo como se podía prever, aunque con bastante menos juego del esperado. A ambos le pesó la final, y el hecho de tener enfrente un rival a quien no se le podía dar un metro. Primer tiempo muy cerrado, con muchísimo uso del pie, y un leve predominio territorial de Carrasco Polo, usando el viento a favor ante un Old Boys que no lograba el mismo resultado en el juego de patadas, pero de todos modos intentaba eso más que al juego de manos.

 

De todos modos, durante grandes lapsos de ese primer tempo el partido se hizo un auténtico bostezo, porque no tuvo el más mínimo ritmo. Una constante serie de cortes, provocados por los errores de manejo de ambos, por sus fallas en las formaciones fijas o por la gran cantidad de penales desde ambos lados, a las que el juez tampoco colaboró con darle un poco más de movilidad. De todos modos, la mayor culpa fue de los jugadores, que estaban lejos del juego que habían propuesto durante todo el año.

 

Así y todo, Carrasco Polo se fue al descanso arriba 6-0 ya que aprovechó sus chances de penal. A los 5’ una patada lejana de Ormaechea, y luego a los 14 para ponerse 6-0.

 

Por lo demás, el juego se redujo a un leve dominio de Polo con los forwards, sumados a algunos intentos de abrir el juego, aunque ahí se encontró con una muy buena marca azulgrana, encimada, que impedía que la pelota tomara velocidad. El caballito pecaba de ansiedad y quería definir rápido, por lo que desaprovechaba sus chances. Del otro lado, algunos intentos de contragolpe azulgrana jugando de manos desde el fondo, casi la única arma teniendo en cuenta lo dicho de la patada, que se le complicaba en el scrum, y que el line –habitual punto alto- fallaba más de la cuenta.

 

El segundo tiempo invirtió los papeles. A Polo se le hizo más difícil salir con el pie, y los forwards de Old Boys mejoraron y empezaron a ganar la batalla. El azulgrana se adelantó en el campo, y aunque nunca pudo abrir con claridad –por momentos erró en ver por donde debía leer los ataques- sí aprovechaba los penales de Polo para sumar: a los 9’ fue Arancibia, con una buena patada cruzada, que se redimía de los dos errados en el primer tiempo y ponía el 6-3.

 

Polo le respondió enseguida con otro penal de Ormaechea para el 9-3, pero luego el dominio siguió siendo de Old Boys, y en la recarga llegó otro penal para poner el 9-6. Y luego, casi por primera vez el visitante pudo poner a andar su maul, para avanzar varios metros y llegar a otro penal dificil de Arancibia, que ponía el 9-9.

 

Y ese fue el momento de Old Boys, cuando tuvo para darlo vuelta. Se hizo con la pelota y por primera vez pudo darle ritmo a la ovalada, además de seguir ganando con sus forwards. Tuvo un par de chances promisorias que desaprovechó por errores de manejo. Incluso tuvo una patada lejana y difícil, que se le fue a Arancibia cuando faltaban menos de 10 minutos.

 

Entonces, en ese cierre, Polo tuvo la virtud de dejar todo atrás e ir a buscarlo. Estuvo maniatado por Old Boys durante todo el segundo tiempo, pero al final reaccionó cuando más lo necesitaba. 

 

Tuvo un penal con el que salió de su cancha, pero luego no pudo aprovechar el line. Así y todo, Old Boys se apuró cada vez que tuvo la pelota, pateando mal, y dándole la chance al caballito para que atacara una y otra vez, y para colmo le regaló dos penales, aunque lejanos, para que Polo tuviera la última. Ormaechea se quedó corto en ambas, hasta que llegó la juagada final. Entonces, más allá de la polémica del final, Polo se llevó la victoria porque supo ir a buscarlo en el final, y tuvo mucha más tranquilidad en el momento clave.

 

 

CARRASCO POLO 12-OLD BOYS 9

 

CPC: Federico Bixio / Guzmán Carissimi / Bernadro del Barrio / Rodrigo Carissimi / Franco Lamanna / Ignacio Bomio / Santino Puppo / Rodrigo Silva / Felipe Berchesi / Daniel Herrera / Agustín Ormaechea / Nicolás Clark / Gonzalo Fernández. DT: M. Lamé

 

OBC: Gómez / Cea / Requena / Zerbino / Leindekar / Iruleguy / Aprahamian / Bordaberry / Alfonso Calvo / Diego Arancibia / Santiago Albanell / Alberto Inciarte / Manuel Bordaberry / Elbio Fernández / Andrés Vilaseca. DT: G. Alonso-G. Amaya

 

Cancha: Carrasco Polo

Juez: J. Casini

Puntos primertiempo: 5’ penal Ormaechea (CPC), 14’ penal Ormaechea (CPC)

Puntos segundo tiempo: 9’ penal Arancibia (OBC), 13’ penal Ormaechea (OBC), 15’ penal Arancibia (OBC), 20’ penal Arancibia (OBC), 35’ penal Ormaechea (OBC)

 

 

En el otro partido, MVCC se quedó con el tercer puesto del Uruguayo, tras ganarle en la última fecha, como preliminar, a Old Christians por 19-7, con lo que el decano cerró de gran forma el Uruguayo, ante un Christians que estuvo peleando el torneo en varios momentos, pero que luego no le alcanzo y se terminó desinflando.