El medioscrum de Carrasco Polo fue vital para la victoria de su equipo ante Old Boys
En un partido en el que Carrasco Polo fue una maquinita, Matías Aguirre fue la pieza que ensambló todo el trabajo y que hizo que el funcionamiento fuera prolijo, continuo, armónico; casi perfecto. Polo jugó en campo azulgrana aún con viento en contra, y para eso fue vital su medisocrum, que decidió con inteligencia cuando era tiempo de los forwards, y cuando darle la chance a los tres cuartos, que se salían de la vaina por desnivelar por afuera.
Pero además fue generalmente el más atento de la cancha, como en la jugada del primer try, cuando primereó a todos, jugó rápido y apoyó luego que el juez diera un penal del scrum de Old Boys. Y también mostró magia para generar la jugada que terminó en el segundo try de Aquistapache. Encima de todo, jugó más tranquilo, sin tanta protesta al juez como en encuentros anteriores, y esa calma se la transmitió a su equipo, para redondear el mejor encuentro de Polo en el torneo.
Por todas y cada una de esas cosas, Matías Aguirre fue la figura de la victoria de Polo y de la jornada, por lo que con justicia se llevó el premio de jugador Kevingston de la cuarta fecha del Torneo Clausura.
Con eso, Aguirre se suma a Rodrigo Espiga (figura de la victoria de Old Christians ante Old Boys) como los dos jugadores Kevingston de agosto, que competirán con las figuras de los dos próximos fines de semana, para ganar el premio del jugador Kevingston del mes, que decidirán ustedes a través del voto.