La bronca de los jugadores celestes, tirados en el suelo mientras EEUU acertaba la conversión, lo decía todo. Uruguay estuvo a un pasito de la medalla. Más cerca incluso: a un solo tackle. En la última jugada del partido, cuando los celestes ya saboreaban el triunfo, EEUU apoyó un try bajo los palos que le dio la victoria 21-17, para quedarse con el bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

 

Y dio más bronca aún porque Uruguay hizo todo para ganar. Jugó su mejor partido en el encuentro, y fue el gran protagonista. Hizo todo el gasto, remontó dos veces el tanteador, pero se quedaron a una jugada del bronce.

 

El inicio ya mostró buenas señales: Uruguay comenzó con control de pelota en extrema defensa, y con paciencia avanzó sin rifarla con kicks. Ese control en el contacto, aún cuando EEUU se para firme y complicaba los rucks, permitió abrir la pelota a la punta y que con una gran habilitación con el pie de Favaro, Ormaechea llegara y apoyara.

 

Una sola cosa falló en ese primer tiempo, y se pagó muy caro: el line. Dos pelotas perdidas, de las cuales una derivó en el try de EEUU, y la segunda no fue try por un gran tackle a medias entre Parra y Favaro.

 

El segundo tiempo fue de palo y palo. Uruguay salió nuevamente a ser protagonista, y jugando la pelota con criterio encontró el espacio por la banda para que Ormaechea apareciera por el ciego y pusiera el 12-7. EEUU respondió, y movió la pelota sin tanto orden, aunque nuevamente un par de fallas en los tackles permitió al rival encontrar el espacio por el centro para apoyar bajo los palos: 14-12

 

Era el momento que, en los partidos anteriores, había mostrado un bajón celeste. Pero con 34 grados, y seis partidos en los hombros en las últimas 24 horas, Uruguay lo fue a buscar. Otra vez la receta de un equipo sin velocidad pero con conocimiento, trajín y talento. Varias fases con pelota, fuerza en el contacto para mantenerla, velocidad para sacarla y try de Ormaechea contra la bandera, parta poner el 17-14, y otra vez que nos e pudo aprovechar la conversión por lo esquinada de la patada.

 

Era aguantar 1:50, y Uruguay lo hizo bien. Le metió una montaña de tackles a los estadounidenses, que no encontraban el camino- Hasta que llegó la fatídica jugada final, el ataque aislado del forwards de EEUU, el tackle errado que quebró la ventaja, y ya no hubo nada más que hacer.

 

Final y un cuarto puesto que marca la lógica, pero que deja mucha bronca. Uruguay estuvo a la altura, y mereció una medalla. Se va con la frente en alto, y demuestra que el Seven necesita tener el apoyo para poder seguir formando jugadores, y que entren a disputar una medalla planteles como el de hoy, con cinco jugadores que apenas sobrepasan los 20 años. Que sirva como una escuela para el XV, y que no se vean obligados a entrar en una insólita competencia.

 

Es trabajo, no hay misterio. Solo queda decidirlo.

 

Uruguay: R. Martínez, Parra, Llovet; Albanell, Berchesi; Favaro, Ormaechea

Entraron: M. Martínez

Tries: Ormaechea (2), Albanell