El medio scrum admitió haber disputado la final ante Francia con una molestia que lo diezmó en su rendimiento   

 

El amor propio a veces puede más. Sino, mejor preguntarle a un jugador como Piri Weepu. El internacional neocelandés admitió, una vez culminada la final del mundo, que jugó el partido en una sola pierna, ya que se había sentido en el calentamiento previo a disputar la misma.  

 

El problema, según lo que se constató, fue una molestia en la ingle que limitó su rendimiento y minutos en cancha en el partido decisivo, ya que sería sustituido a los 10 minutos del segundo tiempo. Hasta ese momento, el medio scrum había marrado dos penales y una conversión, cosa que llamaba la atención, ya que los mismos eran relativamente fáciles para el de negro.  

 

EL mismo jugador manifestó que no estaba pronto para salir a jugar, pero decidió hacerlo ya que era lo mejor para el equipo y así lo determinó el cuerpo técnico. Al final, todo salió bien, más allá de los sustos que hubo que pasar para alzar la Webb Ellis Cup al cielo nuevamente.