Se confirmó lo previsible: tras un 6N muy bueno, liderando a un joven equipo inglés que culminó segundo, el coach interino de la rosa fue ratificado como definitivo de cara a la RWC 2015
Ni siquiera el más optimista, -léase el mismo Lancaster- habría soñado con esta posibilidad en aquel lejano, pero no tanto, diciembre de 2011. El entrenador llegaba con la difícil misión de apagar un incendio ajeno, generado tras la terrible Copa del Mundo disputada por la rosa en Nueva Zelanda 2011.
El coach interino llegó en lugar del despedido Martin Johnson, al cual se le acusó como principal culpable de la debacle de los albos en el torneo de rugby más importante del mundo. El ambiente era hostil, con un seleccionado envejecido y sin identidad: a la deriva.
Lancaster fue elegido en ese entonces por una RFU que, con vistas a un Seis Naciones que estaba cada vez más cerca en el tiempo, lo nombró para ocupar la bacante de entrenador, considerando que solo sería una etapa de transición. Pero nadie contó con lo que acontecería durante dicho certamen.
Con él como Head Coach, Inglaterra sufrió una renovación de pies a cabeza. Llegó con la intención cierta de cambiar la pisada y que el equipo se renovase. Dejó de lado grandes e históricas figuras del rugby británico, apostando a un equipo plagado de jóvenes promesas y algún veterano y…no le fue para nada mal.
Ganando cuatro de sus cinco partidos y solamente siendo derrotado por Gales, que a la postre se consagraría como campeón, su equipo finalizó en la segunda posición; peleando el título hasta la última fecha, y dejando por el camino a una potencia como Francia.
Todo esto claramente confabuló para que la RFU tuviese otra visión de Lancaster y que aquella fija de sacarlo una vez culminado el torneo, no lo fuese tanto.
El ex director de rugby de Leeds, además contó con el apoyo de sus jugadores, que consideraron que su confirmación al frente del equipo nacional era una decisión acertada.
«Hemos recorrido un largo camino en seis semanas y el mérito es de Stuart (Lancaster) y sus ayudantes (Graham Rowntree y Andy Farrell). Queremos seguir en el camino que ellos han creado y les apoyamos», aseguró el capitán de la selección inglesa, Chris Bobshaw.
Por esto y mucho más, el máximo organismo del rugby inglés ratificó este jueves al head coach como definitivo. Este dirigirá a la rosa hasta la próxima RWC 2015. El desafío de ahora en más consiste en demostrar y ratificar todo lo bueno que se hizo en el 6N 2012.
