Le ganó 17-14 a Argentina en la última jugada del partido. Primer título y primera victoria en la historia ante Los Pumas
Ignacio Chans-Rerdacción Rugbynews. Foto: Frankie Deges
Las manos tiemblan todavía. La emoción fuerza al límite la sobriedad periodística. Uruguay es campeón Sudamericano tras ganarle 17-14 la final a Los Pumas. En la última jugada del partida, con una corrida mágica de Gastón Mieres, que quedará en la historia del rugby uruguayo.
Primer título en la historia de Seven. Y primera victoria ante Argentina. Sin exagerar, la victoria más importante en la historia del rugby uruguayo.
Los celestes ganaron una final de esas que quedan en los libros de historia. Fueron protagonistas desde el arranque, cuando salieron a presionar al rival, y consiguieron ponerse arriba 5-0 con un gran try de Felipe Berchesi, aprovechando un pase justo en el contacto.
Luego Argentina se fue a buscarlo, con la calidad de sus jugadores y la fuerza de su juego. Movió la pelota de lado a lado, logró anular por varios momentos la tarea del tackle uruguayo, y sobre el final de la primera parte consiguió el try del 14-7.
Lo dieron vuelta Los Pumas en el arranque de la segunda parte, luego de que Uruguay no pudiese aprovechar su momento y hasta un hombre de más por amarilla al final del primer tiempo. Los argentinos complicaban cada ruck celeste y tenían la posesión, para elaborar una buena jugada en continuado, pasar justo en el contacto y poner un 14-5 que dejaba casi todo sellado.
Casi. Porque Uruguay tenía el corazón para ofrecer. Se ciñó al libreto, apostó a cuidar más cada pelota, y a sacarla más rápido de los rucks, y así armó una jugada que terminó con el espacio en la punta y el try de Schmidt para el 14-10.
Uruguay se fue a buscar la última y tuvo su chance, pero terminó en knock on y contraataque argentino. Los Pumas intentaban cuidar la pelota y que el reloj consumiera los poquitos segundos que quedaban para gritar, una vez más, campeón. Pero…
…No me pida que explique cómo sucedió lo siguiente. Cómo apareció Tone Mieres para tomar esa pelota suelta y arrancar a correr. Cómo se dio cuenta que no tenía marcas cerca, y que la velocidad le daba para estar a resguardo del último marcador. Como fue corriendo los últimos metros al mismo tiempo que tomaba conciencia de que estaba materializando el milagro.
No se lo puedo explicar. Porque es la alegría indescriptible que marca que el día llegó: Uruguay es campeón sudamericano.
Fotos Frankie Deges y Joao Neto