Cosultado por el reconocido diario Daily Mail respecto a todo lo que se dice por estas horas respecto a su continuidad al frente del seleccionado inglés de rugby, Lancaster considera que es muy fácil hablar de afuera. 

 

Según  el coach "n hay muchas personas que tienen la capacidad de juzgarme como entrenador, ya que son pocos los que han venido conmigo en los viajes y en los entrenamientos. 

 

El ex coach de los Saxons, ha tenido que lidiar en las últimas semanas con las constantes críticas de figuras de renombre en el rugby brit´ánico, las cuales consideran que este no posee la autoridad necesaria para dirigir a un seleccionado tan poderoso y con tanta historia.  

 

Justamente, para Lancaster tales palabras solo han quedado en eso: palabras. Por algo hoy día es, según lo que se rumorea, el candidato número 1 de la RFU para dirigir a la rosa de cara al futuro; a pesar de que también haya otros coaches con mucho más nombre en la lista.     

 

"Hubo algunas grandes decisiones hechas en torno a la selección, y aún quedan muchas más por hacer. La gente debe entender que este grupo necesita estar junto, más o menos, por los próximos tres o cuatro años", explicó el entrenador. 

 

En pocas palabras, la idea del coach consiste es mantener un proyecto para que el seleccionado rinda como se espera. Cosa que no se podrá concretar si los entrenadores siguen pasando sin pena ni gloria. Al haber formado este equipo, y saber de lo que es capaz el mismo, el interino se transforma automáticamente en el candidato máximo, ya que puede hacer rendir a los jugadores de la manera más optima.    

 

La decisión definitiva se dará a conocer una vez culminado el Seis Naciones, pero una cosa es clara: Lancaster no se deja llevar por los demás, sabe lo que tiene, y no lo quiere perder.