Las próximas Copas del Mundo se disputarán en Inglaterra, en el 2015, y Japón, en el 2019. Por ello, y sin sede aún confirmada, Irlanda analiza lanzarse de lleno para la competencia mundial que se llevará a cabo en once años.

 

"Es algo que hemos visto en el pasado y ahora observamos lo que fueron capaces de hacer en Nueva Zelanda, nos ha llevado a plantearnos la posibilidad de tenerlo de nuevo en casa", explicó Browne, en Irish Independent. Agregando que se necesita el visto bueno del Gobierno. "Si no desean participar en ello, entonces no ocurre…".

 

Cabe destacar que Irlanda ya recibió partidos en los Mundiales de 1991 y 1999, pero nunca fue el anfitrión principal de dicho evento. Una oportunidad única e inmejorable para poder hacer su propia gran fiesta del deporte ovalado.