Y al final la lógica se impuso. En los últimos días había corrido el rumor en el ambiente de que Heyneke Meyer era el gran candidato a hacerse del seleccionado sudafricano de rugby. Cosa que en las últimas horas terminó aconteciendo. 

 

Teniendo el favoritismo de la mayoría de las autoridades de la Unión Sudafricana, la decisión de hacerse de los servicios del ex coach de Blue Bulls y Leicester no parece haberle llamado la atención a nadie.    

 

Incluso la llegada del DT obedece a un interés del pasado donde, una vez consumada la obtención de la RWC 2007, fue el gran candidato para hacerse con el cargo tras la salida de Jake White en 2008. Pero finalmente se lo quedó de VIlliers.   

 

"Después de haber estado involucrado en Blue Bulls durante tanto tiempo, he experimentado de primera mano cómo es de apasionado el rugby de Sudáfrica. Haré todo lo posible para que los Springboks sigan siendo uno de los equipos de elite en el rugby mundial", explicó Meyer en un comunicado que reveló la SARU.

 

A su vez, Oregan Hoskins, presidente de la SARU, manifestó que la llegada del coach se produjo por unanimidad. No se le renovó a Peter de VIlliers ya que el objetivo de la federación consiste en que lleguen nuevas ideas y un nuevo proyecto para seguir haciendo crecer al rugby sudafricano; con el objetivo de ser campeones mundiales nuevamente.   

 

Vale decir que, según confirmó Roux Jurie, director ejecutivo de SARU, Bulls quiso mantener a Meyer, pero éste tenía una cláusula en su contrato que le permitía la rescisión.