Tras los incidentes provocados por el medio scrum de Harlequins, a causa del alcohol, el jefe del equipo brindó públicamente su apoyo para el jugador manifestando que se recuperará del mal momento y regresará a las canchas más fuerte que nunca
La exclusión del plantel de Inglaterra de cara al próximo 6N no parece haber sido suficiente para Danny Care. El jugador de Harlequins, lejos de corregir esta conducta que tantos malos resultados le ha dado, volvió a ser protagonista de incidentes en la pasada navidad, cuando condujese ebrio y fuese detenido por la policía.
El castigo, una vez que permaneciese varias horas preso, consistió en una multa de 3.100 libras y una prohibición de 16 meses para conducir. El jugador aceptó los términos y prometió seguir luchando con el objetivo de superar ese gusto particular que parece tener con la bebida; cosa que ha hecho ya en varias oportunidades, por lo ue no muchos le tienen fe.
Instaurada la polémica en el ambiente del rugby respecto a este caso, una de las voces que salió en defensa de Care no sería otro que Conor O´Shea, jefe del equipo inglés en que este limita. Según este, Danny es un chico brillante que tomó una decisión terrible.
A su vez, plantearía que el más afectado por todo, aunque no lo parezca, es el propio jugador. Todos lo tildan de adicto o dependiente de la bebida, pero esto no es cierto. Lo único que hay que hacer es ayudarlo y guiarlo por el buen camino para que salga adelante. A la hora de su regreso, volverá con las pilas el doble de recargadas que cualquier otro deportista; con la intención de demostrar que es un verdadero profesional, remataría O´Shea.