Polémica y más polémica es la que ha traído el caso de Steven Shingler; y es que no se trata de un caso fácil para tomar una resolución. Con la intención de que fuese participe del seleccionado escocés que enfrentará el próximo Seis Naciones, Andy Robinson le dio cabida al joven jugador dentro de la selección mayor. 

 

No mucho tiempo pasó para que la WRU interviniese en el tema. Según la federación galesa, el juvenil al cual nos referimos no puede jugar para el equipo dirigido por Robinson, ya que su nacimiento se dio en la ciudad de Swansea, Gales, e incluso disputó el Mundial M20 con el dragón; por lo que su inclusión en otra selección desobedece al reglamento y le quita una joven promesa al país que lo vio nacer.   

 

Al verse visto ignorada por parte de la Scotish Rugby Union, la WRU no tuvo más remedio que recurrir al máximo organismo internacional en lo que al rugby refiere: la IRB. Una vez enterada de la situación, la Internacional Rugby Board publicaría un comunicado donde reconocería que, a pesar de que el internacional vivió gran parte de su vida en Escocia, disputó una competencia internacional con el equipo nacional de galés (más allá de que fuese un equipo juvenil); por lo que pertenece a dicho país y, por consiguiente, ninguna otra federación puede utilizar su ficha.        

 

Si bien el comunicado es contundente, desde la federación del cardo se ha manifestado que la cosa no terminará ahí. El objetivo es disponer del jugador, el cual al parecer tiene el profundo deseo de defender a un país que tanto le ha dado a lo largo de su vida. En teoría, un seleccionado juvenil no debería ser considerado como traba, ya que no es la selección mayor o absoluta. Esta será la principal defensa de los escoceses a la hora de revocar el fallo, sumado al deseo personal ya mencionado de Shingler.