Los osos le ganaron 23-15 a Zimbabwe en un encuentro en el que los africanos hicieron el gasto pero cometieron muchos errores y el local aprovechó

Foto IRB

Como Uruguay, Rusia también consiguió su boleto a la final del repechaje. Lo hizo temprano en la mañana, cuando en la lejana Krasnoyarsk, en Siberia, derrotaron 23-15 a Zimbabwe en la primera semifinal.

Al igual que Uruguay, lo de Rusia no fue bueno. Es más, seguramente fue más flojo, y si no pasó más aprietos fue porque ,los africanos no supieron cómo ganarlo.

A pesar de ganar 13-0 a los pocos minutos, Rusia nunca consiguió imponer condiciones con tranquilidad. Más bien que se confirmó con jugar al error de Zimbabwe: de esperarlo en defensa y verificar como los “Sables” intentaban pero no podían quebrar prácticamente nunca la ordenada línea rusa.

Con pelota el local jugaba con el pie y le pasaba la responsabilidad a Zimbabwe, que era el que hacía el gasto, hasta que sobre el final de la primera parte llegó a un merecido try de primera fase a través de su 8 Lambert Groenewald, para irse al descanso perdiendo solo por 6, 13-7.

En el segundo tiempo Zimbabwe siguió buscando y se puso 13-10 con otro penal, pero volvió a pagar caro sus errores: un penal al touch que no se fue derivó en una buena contra rusa y el try del 20-10, que prácticamente liquidó el parido, pese a que los africanos alcanzaron un bonito try de contragolpe casi en la hora.

Rusia no mostró mucho y mostró la misma tendencia inestable del Seis Naciones, el repechaje con Holanda y la Nations Cup. No da para confiarse ni un poquito, pero sí para pensar que la clasificación es posible.