Manuel Balparda nos cuenta cómo se vivió la segunda presentación de Los Pumas
Manuel Balparda, especial para Rugbynews desde Nueva Zelanda
Estamos en Invercargill, sede de este mundial y una de las ciudades más al sur y al oeste de la Southern Island de NZ. Rodeada de fértiles tierras, tiene unas 55 mil personas, pero parece mucho más, por el ruido de los fans.
Nos levantamos sabiendo que viviremos una jornada distinta. Por suerte paró de llover y el día está muy lindo, cálido, poco viento. A eso de las dos de la tarde arranco caminando hacia el estadio y desde el pique, se nota el movimiento de argentinos, nuevamente mayoría. Muchos cantos, mucho color, aparece un grupo de pitufos, muy gracioso, que bailan y cantan por la calle y más y más, pum pata pum, el movimiento y el ritmo contagia… me veo reflejado en una vidriera y estoy bailando…, reina la alegría y con el sol, llegó la confianza en un partizado de los Pumas. Rumania es dura y ya la vimos. Estoy contento y veré buen rugby.
A mediodía ya en el estadio de Invercargill, me tomo mi tiempo, organizo mi trabajo y almuerzo tranquilo. A eso de las 3 de la tarde me voy derecho a mi lugar en la tribuna, zona prensa. Fuaah,esto es muuy lindo!! Cierto no es grande, es su tamaño lo que lo hace vibrante. Aquí hay mayoría argentina, y casi está lleno. ¿Se fijaron que tiene pasto para descansar? Me corre un cosquilleo, qué programón… No sé a quién, pero tengo ganas de abrazar gente y dar gracias.
Atrás de mí, están los técnicos de Rumania acomodándose y a mi lado tengo a los jugadores que no quedaron en el plantel para el partido.… son enormes y hablan poco. No me esfuerzo demasiado y mi intercambio es cordial, “Hi”. Faltan 20 minutos para el arranque del partido y se ve al cuadro argentino muy concentrado haciendo el calentamiento final. Felipe Contepomi está ahí, pegado, los observa de cerca, ahora más pegado, y mientras se mueven, habla…. Se nota que muere por jugar. Y los apoya. Me animo a decir que éste es uno de los tipos que pueden inyectar Pumas con eso que los distingue. Confianza y entrega, dos “Ingredientes” necesarios de la garra.
Ya en el final del calentamiento, se juntan los backs de los Pumas. Son atletas jóvenes, fuertes, con mucho talento pero, lo sabemos, sin experiencia mundialista. Agulla era el único que jugó un mundial. Desde mi lugar, puedo ver una charla entre los 7 backs guiada por su apertura Fernández, y se les nota muy motivados con ganas de empezar el juego. Estos tipos nos ponen tensos, pero ellos se van a divertir. A poco de empezar cantamos “ASEREJE” y la gente tiene onda. Esto es la NZ RWC, bendita seas.
“Pitido” inicial y arranca el match. Es a mil. Los pumas parecen misiles. En menos 4 min su apertura Fernandez marca el primer try, y siguen de largo. Así es que en el minuto 30 los Pumas ya tienen 4 tries adentro se ganan el punto bonus. La gente contenta, no para de alentar, a un equipo que manda y lo hace jugando un rugby ordenado y mortal. Forwards y tres cuartos lanzados. Y ahí viene Lucas Gonzalez con un contragolpe profundo que suele agarrar mal parada a la defensa rumana. Pasan unos minutos y Rumania aprovecha la distracción de la defensa argentina y marca su try con despliegue completo de la línea. Atenti señores, esto es rugby en serio.
Los Pumas tienen un bajón. Hay penal a su favor debajo de los palos, con mala toma de decisiones. Mientras uno pide palos, otro pide scrum y terminan yendo al fijo apurados, la juegan mal y pierden la pelota. Falta la pausa y volver a las básicas. Rumania alerta, observa.
En el segundo tiempo, alguien trajo las “olas” y es llamativo cómo todo el estadio se prende y éstas circulan varias veces, sin cortes, como que la consigna es pasarla bien entre todos más allá del partido. Hay cambios en Pumas. Entra Imhoff con muchas ganas como siempre, se manda un buen try y participa en el try de Fessia luego de un contragolpe infartante. Destacamos el instinto definidor de este wing/centro, su velocidad y su técnica. Hay potencial enorme en la sangre nueva Puma. Tati Phelan hace todos los cambios, para darle más aire al cuadro y los que entran aportan. Faltando 10 minutos entra el más chico del plantel, el apertura Sanchez, y mete 2 tremendos tackles en 2 jugadas, en las que se le nota muy motivado cumpliendo un sueño. “Pitido” final : Argentina 43, Rumania 8 victoria clara Puma.
Se destaca que en sustitución de sus lesionados, se han visto jugadores nuevos con características de juego perfectamente mundialista. Diría más, no descarten alguna revelación.
Aparte de la crónica debida, sabrán que también en Invercargill, se jugó Georgia – Escocia y aunque no lo debo cubrir, obvio que me prendí. Fue victoria escocesa, trabajosa, como para que las selecciones menores agarren viento y sigan creciendo en su rugby. Lo previsible fue la fiesta de colorido, cánticos y exhibiciones típicas de estos isleños del norte, que contagian ruido, color, música y …sus kilts (polleras). Si, tal cual fueran 40 (dije cuarenta) William Wallaces, desfilando en banda, todos ataviados y con sus gaitas, tocando alrededor del terreno en el inicio. Y cuando Escocia anotaba, surgían dos bien pintados, que recorrían la tribunas festejando. Un show aparte inolvidable.