La isla amenaza boicotear el Mundial si Nueva Zelanda no permite ingresar a jugadores vinculados al gobierno militar; la IRB dijo que habrá solución aunque nombró a Uruguay como posible sustituto
Otra vez la novela Fidji
Como en febrero, todo parece ser una tormenta pasajera. Sin embargo, vuelven a sonar voces de alerta con respecto a la participación de Fidji en el Mundial de Nueva Zrlanda, y ahora hasta la IRB nombró a Uruguay como posible sustituto de los fidjianos
Ahora el problema con la selección isleña es la prohibición que ha establecido el gobierno de Nueva Zelanda a que ingrese al país cualquier persona que esté vinculada a la dictadura militar de Fidji. De esa manera, varios dirigentes y hasta jugadores no podrían ingresar, por lo que el gobierno de Fidji anunció que de mantenerse la medida boicotearía la copa del mundo.
En los últimos días Mike Miller, Director Ejecutivo de la IRB, salió a asegurar la presencia de los isleños. “Se están desarrollando discusiones y esperamos resolver este problema lo antes posible”, dijo Millernen declaraciones que recoge la BBC, antes de ratificar que el organismo apoya la decisión del gobierno neozelandés: “Si hay alguna preocupación en cuán bueno será el equipo fidjiano, solo miren cuántos jugadores juegan profesionalmente en Europa, y cuántos vienen de Fidji. Los que tienen vínculos con el gobierno militar solo serían quienes juegan en Fidji”
De todos modos, tanto Miller como Bernard Lapasset, presidente del organismo, mencionaron que si no se llegara a un acuerdo sería Uruguay quien lo reemplazaría, por ser el país que llegó más lejos en la instancia de eliminatorias. Se trata de la primera mención específica a Los Teros, ya que, durante la crisis de febrero, cuando también se manejó la chance de que Fidji no concurriera al Mundial, no se había mencionado a ningún sustituto.
A todo esto, Radio Australia mencionaba ayer que no habría “ninguna duda” acerca de la participación fidjiana, ya que la prohibición de viajar solo afectaría a cinco jugadores del plantel. De todos modos, de momento Fidji no ha anunciado que se baje de su posición.
En febrero, la crisis entre la isla y la IRB se había dado debido a la decisión del gobierno militar de remover a la Junta Directiva de la Fidji Rugby Union, e intervenirla con gente del gobierno, debido a acusaciones de corrupción. Tras las negociaciones con la IRB se decidió nombrar una comisión investigadora, y una junta provisoria para investigar los hechos, lo que saldó la crisis.