De entrada, la diferencia era mucha: de un lado, uno de los mejores equipos del medio, que encima acababa de llegar de gira por Sudáfrica, con un ritmo varias veces superior a lo que se ve en el medio local. Del otro, uno de los colistas del certamen, que poco a poco va agarrando roce y ritmo para adaptarse a lo que es jugar en Primera División.

 

A pesar de eso, no salió un mal partido: fueron 80 puntos de diferencia sí, y CTM no tuvo prácticamente chances. Pero de todos modos, el equipo del Prado cumplió con muchos de los objetivos que les planteó su DT.

 

Desde la otra vereda reconocieron: a pesar de la goleada, la defensa de CTM nunca les permitió a Polo hacer un try de primera fase. El caballito tuvo que trabajar y ser paciente, y ponto empezó encontrar los resultados. El caballito en todo su esplendor, poniendo a forwards y tres cuartos a correr a la par, moviéndola de lado a lado pero también ingresando en la defensa en forma vertical, era mucho para un CTM que, con hidalguía, trataba de capear el temporal.

 

En el segundo tiempo las diferencias amainaron, en parte porque Polo también empezó a ensayar variantes de juego. De todos modos, los dirigidos por Ormaechea pudieron seguir sacando diferencias, hasta cosechar un convincente 80-0 que sigue mostrando al equipo en una recta creciente.