En un partido muy intenso y en el que el visitante fue más efectivo, Tucumán se llevó la victoria por 24.-15 ante Uruguay por la segunda fecha del Crossborder. Fue una merecida victoria de los naranjas, actuales campeones argentinos y del Crossborder, aunque por un margen menor al esperado. En eso influyó el degaste físico de los visitantes –que llegaron en la mañana de ayer tras tener varios problemas con el transporte aéreo- pero también del buen rendimiento del equipo celeste, en el que varios debutantes supieron  estar a la altura del compromiso, y en el que los más experientes supieron llevar la batuta para presentar una defensa muy aguerrida.

 

El primer tiempo fue todo del visitante, que aprovechando el viento a favor puso la pelota en campo rival e impuso su juego físico. Ese viento le daba la chance de arrinconar a los celestes, pero a su vez no le permitía largar todo su juego de tres cuartos, porque lo que los tucumanos se centraban en el juego cerrado de forwards, donde ganaban metros, pero en los últimos metros Uruguay respondía bien. Era una batalla física dura, en el límite y más allá de lo reglamentario, con varios incidentes que el juez no supo reprimir.

 

Del otro lado, Uruguay tenía todo en contra para no poder tener juego ofensivo y jugar en su cancha: por un lado, solo podía salir con kicks desde el fondo de la cancha, pero el viento no dejaba avanzar demasiado, y para peor, los celestes tenían un muy mal primer tiempo e el line, lo que no dejaba pelotas limpias para jugar.

 

Así las cosas, el 8-0 con el que terminó el primer tiempo era un buena negocio, si bien los celestes incluso podrían haberse ido con el ingoal en cero, ya que el try llegó a los 38 minutos de la primera parte, tras un line y un empuje de los forwards tucumanos que por fin pudo quebrar a la defensa celeste.

 

En el segundo tiempo el partido se emparejó, aunque los dos mostraron un bajón físico, que se tradujo en imprecisiones en el juego. Hubo cansancio y malhumor, y por fin, las tarjetas para encontrar con los golpes permanentes desde ambos lados: primero rojas para Centurión y Giuria.

 

En el line se mejoró la obtención, pero el scrum se complicó por la presión tucumana y por un par de pre push celestes producto de la ansiedad. En el segundo, los tucumanos aprovecharon para mover la pelota de lado a lado, en una de sus primeras acciones colectivas de destaque, y llegaron al segundo try del partido, que ponía las cosas 13-0, a un paso de sacar diferencias definitivas.

 

Pero fue a partir de ahí que apareció lo mejor de Uruguay. Pudo llevar el juego a campo rival, y empezaron a aparecer los tres cuartos para crear juego. En la primera colectiva de los celestes, tras un line bien conseguido, se metió bien Arocena, Campomar –que entró en la segunda parte y tuvo un rendimiento destacado- jugó rápido desde el ruck y Fonseca apareció para descontar ventajas 13-5.

 

En ese momento, lo mejor que tuvo Tucumán fue su capacidad para sumar aún no jugando bien. Fue otra vez a través del scrum, presionando dentro de las 22 de Uruguay tras una desinteligencia en la salida, que generaría un penal bajo los palos que volvería darle ventaja a los visitantes 16-5.

 

Pero otra vez, el juego dinámico, la pelota abierta y el apoyo en el contacto le darían los puntos a Uruguay, tras una muy buena jugada colectiva, con Mieres ganando metros y jugando con Leivas para que finalmente apoyara Lewis. Uruguay mostraba chispazos de inspiración, y con eso le alcanzaba para estar cabeza a cabeza ante el campeón argentino, 16-12. Cuando obtenía la pelota limpia en las formaciones fijas o en el ruck, cuando la potencia física de los tucumanos no obligaba a tener que buscar planes B desprolijos y lentos, Uruguay sacaba ventajas.

 

Era el momento de Los Teros, pero faltó que los celestes se hiciesen cargo del partido. Porque, básicamente, no volvieron a tener esa claridad. Otra vez volvió a  costar salir, porque Tucumán jugó cerca del ingoal y lastimó por adentro, y encima los celestes no pudieron aprovechar sus chances de contragolpe. Y esa presión defensiva sobre los celestes terminó dándole réditos, encontrando otro hueco defensivo por la banda tras acumular hombres celestes por el centro, y apoyar el try del 21-12, que liquidaba el partido. 

 

Así y todo, Los Teros lo fueron a buscar, con un penal de Albanell que volvió a ponerlos en partido 21-15. Otra vez, faltó una velocidad más –o más piernas en la batalla de los forwards- para lograr pelotas limpias en ataque. Pudo ser una escapada del Colo Leivas, que no tuvo apoyo. Pero finalmente llegó el penal de Rodríguez Muedra que cerró el partido para los tucumanos. 

 

Victoria visitante 24-15, y justa, porque los naranjas dominaron más pasajes de partido. Sin embargo, la nueva celeste dejó buenas sensaciones. No alcanza, lógicamente: el objetivo siempre debe ser ganar de local. Sin embargo, en un proceso de recambio, el equipo dio vuelta la página con respecto al partido ante Rosario y demostró que hay material para crecer.

 

LOS TEROS: De Mula / Espiga / Jiménez / Ameglio / Badano / Gaminara / Magno / Fonseca / Martínez / M. Arocena / S. Arocena / Román / Leivas / Mieres. DT: Piñeyrúa

 

TUCUMÁN: Ávila / Protto / Aráoz / Cáceres / Pata Curello / Centurión / D. Cáceres / L. Ahualli / Ternavosio / Chavanne / Ponce / Hunstein / Joya / Pintado / Fortino. DT: 

 

Cambios Uruguay: Campomar x Martínez, Laurenzo x Jiménez, Giuria x Ameglio, ávalo x De Mula, Albanell x Arocena, Barcos x Magno, Ávalo x De mula

 

Cambios Tucumán: Del Busto x Joya, Coria x Protto, Rocchia x Cáceres, Lagarrigue x Pata Curello, Hernández x Lagarriga, Rodríguez Prado x Ternavosio, Rodríguez Muedra por Chavanne

 

Puntos: 23’ penal Chavanne (T), 37’ try Ávila (T), 52’ try Ávila (T), 55’ try Fonseca (U), 63’ penal Chavanne (T), 65’, try Lewis (convertido por Albanell) (U) 72’ try Fortino (T), 75’ penal Albanell (U), 82’ penal Rodríguez Muedra (T)

Amarillas: Cáceres y Proto (T), de Mula (U)

Rojas: Giuria (U), Centurión (T)