Australia se impuso con facilidad a Estados Unidos (67-5) este viernes en Wellington, en su tercer partido del Grupo C del Mundial de Rugby, rehaciéndose de este modo de la derrota inesperada ante Irlanda (15-6) y asegurándose virtualmente su billete para cuartos de final.

Además, Australia logró un punto de bonificación al haber marcado once tries, tres de ellos del wing Adam Ashley Cooper, quedando a dos del récord de Nueva Zelanda en este Mundial, que apoyó trece contra Japón.

Pero el resultado es un poco engañoso ante un equipo remodelado de Estados Unidos, que introdujo catorce cambios respecto al último partido, para dar descanso a sus titulares de cara al duelo con Italia cuatro días más tarde.

Los norteamericanos llegaron incluso a complicar la vida a los Wallabies en el primer tiempo, sobre todo en los scrums y teniendo bastante posesión de pelota, pero en el segundo tiempo, en que encajaron siete de los once tries, se vinieron abajo.

“Estoy decepcionado, pero orgulloso del esfuerzo de mi equipo. Estaba más contento en el descanso, ya que nuestra actuación había sido decente, pero sabíamos que en el segundo tiempo, Australia iba a tener espacios y ocasiones”, dijo el técnico de Estados Unidos, Eddie O’Sullivan.

Australia ya había logrado dos tries en los primeros diez minutos por medio del centro Robert Horne y el tercera línea Rocky Elsom, aunque sus pateadores Kurtley Beale y Quade Cooper fallaron las conversiones.

Pero Estados Unidos comenzó mover la pelota y el octavo JJ Gagiano redujo diferencias en el minuto 23, tras un scrum mal jugado por los australianos cerca de la línea de ingoal.

Estados Unidos, que no logró la conversión, acortó distancias (10-5) y los fantasmas de la derrota contra Irlanda aparecieron en las filas de los Wallabies.

Pero Australia despertó con los tries del fullback Kurtley Beale (31) del centro Anthony Faingaa (34) en los últimos minutos y llegó al descanso asegurándose el punto bonus por cuatro tries. En el segundo tiempo se añadirían los tries de Andrew Mitchell, Pat McCabe. Radike Samo, los tres de Adam Ashley Cooper y un segundo de Faingaa.

“Estamos bastante satisfechos. No ha sido todo perfecto, pero ha habido elementos en nuestro juego en los que hemos progresado. Los jugadores se han mantenido concentrados y su mentalidad fue mejor que contra Irlanda, siendo más disciplinados”, afirmó el entrenador australiano, Robbie Deans.

Por su parte, su capitán Will Genia, se mostró contento con el cambio de la cara del equipo con respecto a la derrota contra Irlanda. “Por supuesto que estoy orgulloso de ser el capitán en esta victoria. Queríamos hacer un partido del que estuviéramos orgullosos. Hemos sido más inteligentes en nuestras tomas de decisiones, en nuestro posicionamiento en el terreno. Espero haber ofrecido un buen espectáculo”, dijo Genia.

Pese a la victoria australiana, el apertura Quade Cooper no tuvo su día con el pie fallando dos de las cinco conversiones que intentó y teniendo tres errores de manejo.

Australia camina directo a la segunda posición del grupo, con lo que le tocaría emparejarse en cuartos de final con Sudáfrica, lo que podría evitar si Irlanda tropieza en la última jornada contra Italia.

A los Wallabies, que llevan dos victorias (Italia y Estados Unidos) y una derrota (Irlanda), les queda el trámite ante el débil equipo de Rusia, el 1 de octubre.