El empate lo festejó Canadá
En un entretenido partido, los candienses empataron 23-23 con Japón y casi se aseguraron la clasificación al Mundial 2015
Al igual que en el Mundial de Francia 2007, Canadá y Japón no se pudieron superar. Fue un empate 23-23 –el primero en el Mundial- con sabor a victoria para Canadá, que así llegó a 6 puntos y prácticamente garantizó el tercer lugar de la serie y la clasificación al Mundial 2015, con lo que será el segundo equipo del continente junto a Argentina en obtener el pasaje directo.
El primer tiempo fue muy bueno. Quizás de lo mejor del Mundial si se tiene en consideración un duelo parejo, pero entre dos equipos sin la presión de meterse en cuartos de final. Los dos apostaron claramente a sus estilos, y fue Japón, por estar más convencido y desarrollar mejor su plan del juego, el que se fue arriba 17-7.
Empezó mejor Canadá, y a los 5 minutos ya llegó al try de Van der Merwe apretando por adentro y desnivelando por afuera. Con altibajos, los norteamericanos fueron fieles a su plan, apostando a lastimar con los forwards por adentro, ya sea en el continuado o apostando al maul.
Pero luego, poco a poco Japón empezó a imponer su estilo. Casi enseguida puso el empate 7-7 tras una buena entrada de Horie, y no aflojó. De a ratos previsible, sin embargo siempre estuvo dispuesto a mover la pelota, a pasar la guinda, a romper tackles y a jugar en el contacto. Su premio fue otro try de Endo bajo los palos, e incluso pudieron haber sido alguno más, si los nipones hubiesen acertado en el último pase.
En el segundo tiempo Canadá no quiso perder pie y ya a los 3 minutos se había puesto en partido 17-12 gracias a un try de Mckenzie aprovechando un error defensivo de los asiáticos en el abierto.
Fue el mejor momento de Canadá, que sin embargo también mostró sus limitaciones ofensivas. Los Canucks obtenían la pelota y avanzaban en corto, pero jugaban muy plano y nunca llegaban a desnivelar a una línea defensiva de Japón que se limitaba a defender de pie y no desordenarse. Así supo capear el temporal con apenas tres puntos en contra de penal, y luego supo ir a buscarlo y encontrar dos penales que Aldridge transformó en ventaja 23-15 a poco del final.
Canadá tuvo la virtud de reaccionar y, aunque nuca brilló ofensivamente, por fin en el cierre pudo imponer su fuerza y potencia para llegar al try de Monro desnivelando por afuera tras desgastar con los forwards, y sumar otro penal del 10 a falta de dos minutos para igualar el partido.
Pudo ser de Canadá, si Monro hubiese acertado la conversión del último try, o algún otro penal accesible que había fallado antes. Pero también pudo ser de Japón, que erró un par de chances claras en el primer tiempo, y en el cierre falló un drop a través de Aldridge. Al final fue un empate, y la sensación de haber visto un lindo partido de rugby.