Nicolás “Chino” Klapenbach, capitán de Los Teros, analizó el partido del domingo ante Ontario Blues y lo que se viene frente a Chile en el Sudamericano

Nicolas Klapenbach

Terminaron con una buena imagen el Crossborder. ¿Cómo toman esta recta final hacia el Sudamericano?
El Crossborder nos hubiese gustado igual terminar mejor, habiéndole ganado a Mar del Plata, pero se lograron cosas muy importantes. Ahora y estamos concentrados en Chile que es una final porque ganarle significa clasificarse a la Americas Cup y seguir en la Nations Cup. Por suerte nos toca después de Argentina, lo que nos va a ayudar a preparar porque es un partido muy difícil. Ellos están de muy buena forma, y nosotros tenemos que apelar a la confianza en nuestro sistema, adaptarnos al juego que quieren los técnicos, tratar de jugar lo más prolijo posible, cometer los menos penales posibles. Para el domingo va a ser duro, Ontario es áspero y nos va a servir para probar la aspereza de la defensa. También para plasmar nuestro ataque en base a la unión con los tres cuartos, que muchos de ellos vienen del seven y aún no estaban acostumbrados al sistema, por eso estas dos semanas nos sirven mucho.

En el Crossborder tuvieron una identidad muy fuerte en la defensa, ¿ahora hay que salir a proponer más?
Queremos seguir mejorando la defensa, hacernos más sólidos y atacar más con la defensa. A veces estamos muy parados, y si bien tackleamos bien, necesitamos ser más agresivos, subir más, llevar al equipo a cancha contraria, hacerlos retroceder. Y también mejorar el juego con las manos, y lograr entrar más en la defensa, estamos lateralizando demasiado. Debemos buscar más el espacio, es lo que estuvimos trabajando esta semana.

Es un plantel joven, pero ya con varios test matches encima.
La verdad eso es lo que me tiene más contento, hay muchos jóvenes que son el futuro de Uruguay. Ojala podamos conseguir que esos muchachos suban un escalón más para llegar al exterior, lo que le cambiaría el rugby y a ellos. Es la apuesta que tenemos que hacer: tener más jugadores en el exterior.

Como capitán, ¿cómo se maneja la ansiedad de ese plantel joven pensando en que se vienen verdaderas finales?
Yo siempre digo que hay que jugar los partidos antes, pensando en los errores del contrario, en donde lo podemos atacar, y trata de siempre ganarlo en la mente. Trato de transmitirles tranquilidad, vamos por buen camino, pero sin dejar de lado que tenemos bastantes distracciones como equipo joven. Hay que traerlos a tierra, y decirles que enfrentamos a un gran partido, pero que no nos puede comer la ansiedad, tenemos que atacar los errores, corregirlos, y adaptarnos a nuestro objetivo.

La del domingo es una buena prueba, ante un rival con jugadores mundialistas.
Eso va a ser lo más lindo, va a ser muy duro, no tenemos que ponernos mal si sale resultado adverso. Debemos plasmar lo que queremos hacer en el sudamericano, necesitamos concentrarnos, jugar al 110%, porque al igual que el fútbol o el básquetbol, a nosotros nunca nos sobra nada. La sufrimos y tenemos que andar al 100% como se logró con Portugal, como casi se logra con España. Seguimos subiendo tratando de mejorar un escalón más, y ojalá que todo el esfuerzo que está haciendo cada uno, entrenando casi como profesionales, de sus resultados. Vamos en buen camino.