Sí, Francia. El que llegaba fuera de la lista de los favoritos. El que se comió un carro en el primer tiempo con Nueva Zelanda. El que estaba tan dividido que el DT criticaba públicamente a los jugadores en los entrenamientos. El que no tiene 10. El que perdió con Tonga. El que no tiene juego.

Francia está en la final del mundo, luego de ganarle las semifinales a Gales por 9-8. Y como no podía ser de otra manera en esta RWC2011, fue en un partido increíble.

No apoyó tries, y pesar de dominar en el juego durante 60 minutos –con uno de más por la roja a Warburton, el capitán galés-, estuvo contra las cuerdas en el cierre del partido cuando Gales lo fue a buscar. Pero bancó a pura defensa, manteniendo al Dragón lejos de su ingoal, y con eso le alcanzó para meterse en la gran definición, donde buscará dar un pasito más.

Hasta los 60 había sido más Francia, por el juego y porque aprovechó mucho mejor las patadas de Parra, que estuvo a la altura del compromiso, a diferencia de Hook, que ingresó de titular en lugar de Priestland pero demostró porque el veterano venía en el banco en los partidos anteriores.

Con el 9-3 no se veía la forma en que Gales encontrara el camino, porque jugaba bien lejos del ingoal rival. Hasta que Mike Phillips vio el hueco cerca de la base, y se largó para correr y apoyar el try, en algo que se parecía a aquel try de Lucas González que dio vuelta el resultado en Argentina-Escocia. ¿La diferencia? Esta vez Hook no pudo acertar la conversión, y Gales continuó abajo 9-8.

El golpe anímico le permitió al Dragón ir a buscarlo. Tuvo pelota y campo, pero el tackle francés apareció para mantener a Gales a una distancia que no le permitía probar de drop. Tuvo la última a falta de tres minutos, cuando Priestland pateó de 60 metros, pero la pelota se fue a menos de 10 centímetros. Así, con el agua al cuello, pero con el peso de la camiseta, Francia está