Champagnat empieza el año con la obligación de cambiar la imagen de 2009; de todos modos tiene claro que le esperan tiempos duros
Qué desafío el que enfrenta Champa. Uno de los habituales animadores hasta 2008, se encontró en 2009, de golpe y porrazo, luchando en la parte baja de la tabla. Por eso la pretemporada fue especial: con nuevo cuerpo técnico y el compromiso de un plantel de enfrentar lo que serán dos o tres años duros, en los que el club de Punta Carretas deberá pagar la falta de recambio, mientras llegan nuevas generaciones que tomen la posta.
El cuerpo técnico que asumió está conformado por dos jugadores que hace menos dos años estaban dentro de la cancha: Enrique Cevallos y Gonzalo Peyrou, que buscarán transmitirle hacia sus ex compañeros el secreto para que Champa vuelva a ser lo que fue.
“Viendo el plantel y la cantidad de jugadores, nuestro objetivo es hacer una división 50% y 50% entre el juego de forwards y tres cuartos. No depender de los forwards para que pongan equipo adelante. Que ambos tengan responsabilidad, ganar metros en dos tres pelotas y después sacar para afuera, ser punzantes y hacer un juego 15”, dijo a Rugbynews Peyrou, que se pone el buzo de DT luego de dejar el deporte a fines de 2008 por una lesión crónica en la espalda.
Una de las tareas del cuerpo técnico será devolver la confianza a un equipo que en la segunda mitad del año pasado recibió duros golpes, como derrotas claras ante los de arriba (incluida una por 119-0 ante Carrasco Polo), pero también frente a los de abajo, como la caída ante la Olla, si bien terminó salvando el año con sus victorias en el clásico ante Los Cuervos. “Es cosa del tiempo, recién lo estamos transmitiendo. El fixture nos favoreció porque vamos de menos a más. Tenemos enfrente dos o tres años que no van a ser fáciles, y por eso debemos ser muy humildes. Este año tenemos las cosas más claras, por eso no esperamos sorpresas. Podemos ganar o perder, pero tenemos más claro lo que debemos hacer: laburar, estar en las prácticas, mantener la conducta”, agregó Peyrou.
“El año pasado fue todo muy raro, segunda mitad del año fue dantesca, por eso no podemos esperar sorpresas. Somos conscientes que puede pasar, por eso necesitamos que el grupo se consolide. De repente había jugadores que miraban rugby de otra manera, en la forma de ir a entrenar, de cumplir con horarios. Alguno lo toma mas como hobby, y es lógico porque lo sienten de manera diferente. Esperamos que se unifique, y apuntamos un poco más a eso, por eso tuvimos una pretemporada dura, a cargo de un PF nuevo como Miguel Soria”, reflexionó el nuevo DT.
El punto más alto de la pretemporada de Champa fue la gira a Buenos Aires, donde jugó la Copa Marista ante las Intermedias de San Luis, Champagnat de Buenos Aires y Marista de Mendoza. “El saldo fue positivo, sin dudas, desde la parte grupal hasta el juego; para poder plasmar lo que venimos entrenando. También la parte de conducta fue buena, buscamos un criterio común entre todos los equipos, resaltando el espíritu marista que nos reunía, y que para nosotros es importante en nuestra búsqueda de acercarnos más al colegio”, agregó Peyrou. “Nos sirvió mucho, la gran diferencia es el ritmo de juego, la dinámica, el estado físico. Se sufrió mucho el ahogo, el cambio de aire, además hizo mucho calor. Pero nos adaptamos bien, jugaron todo los, 25 o 30 jugadores que fueron, incluso algunos chicos que jugaban sus primeros en Primera”
Para Peyrou también fue un cambio enorme el hecho de asumir como entrenador. “Obviamente desde afuera se pasan más nervios, más calenturas, pero voy a tener ir aprendiendo, no es nada fácil llegar al jugador que te entiendan, es un laburo, mas cuando son amigos nuestros. Se me complica mucho, porque la decisión de dejar el rugby fue un tema de fuerza mayor. Muchas veces quisieras meterte en la cabeza de los jugadores, explicarles cómo vos lo vivías. A veces hay que dejar mucho de lado por el rugby, y no es solo pagarse los viajes. Para obtener resultados, para no poder recriminarse nada, tenés que sacrificar mucho”.
“Tanto Quique como yo jugamos con la mayoría de los jugadores, y tenemos grandes amigos en el plantel. De todos modos para mí es fácil separar, me pongo chip de DT y les digo, de la misma manera que ustedes se tiene que creer que son los mejores jugadores, nosotros nos tenemos que creer los mejores técnicos. A veces es difícil separarlo, pero no podemos ser dictadores, debemos entenderlos a ellos, de a poco, hilar fino”, finalizó.
Para complicar el panorama del franjeado, este año ya no estarán Fernando Bogliacino y Gonzalo Borrat, pero además varios de los salteños del equipo, que seguirán su actividad en el club del norte. En primer lugar está Rodrigo “Lolo” Klappembach, una de las figuras del club en los últimos años, pero además Tobler y Escalone. Por su parte, el “Chino” Nicolás Klappembach, capitán del equipo, se operó de los ligamentos y tendrá para seis meses de inactivdad.
Con todo eso en cuenta, el equipo base sería con Franchi, Forets y Laurenzo en la primera línea, Posse y Carlos O’ brien en la segunda, Perdomo, Regules y Nieto en la tercera; Santiago O’ brien y Caffera como pareja de medios, Juan de Freitas y Bueno los centros, Ventura y Agustín Schroeder en las bandas y Jeremías Schroeder como fullback. Por viajes o lesiones, al equipo le han faltado en los últimos amistosos Friedman, Mérola, Mosquera, Moraes y los dos Arocena.