Fuera de toda consideración para formar parte del 15 titular de NZ para esta RWC, el jugador supo hacerse de un lugar tras las bajas por lesión del legendario Dan CArter y su reemplazo inmediato, Colin Slade.

Si bien la presión de jugar es altísima, el objetivo es demostrar por qué forma parte de los All Blacks y así agradecerle al destino por la gigantesca oportunidad de formar parte de esta fiesta, cuando nadie se imaginaba su presencia en este partido.

Para el joven jugador, el apoyo de sus compañeros, más allá de que estos no puedan estar presentes, es fundamental. Según Cruden, Carter siempre le da su apoyo. Lejos de tomarse esto como una competencia, la estrella de NZ lo ha sabido aconsejar en los momentos difíciles y confía en las capacidades de esta joven revelación del rugby maorí.

El mismo Cruden, manifestaría que antes de la final ya confía en que Carter le de consejos para este partido tan trascendente.

Lo que más sorprende, es la capacidad que este jugador ha tenido para lidiar con la presión de tener que sustituir a tan gigante figura dentro del equipo de los All Blacks. Parece estar destinado a cosas importantes, y todo parece comenzar con esta RWC.