Los Teritos golearon a Chile 68-18 y clasificaron al Mundial M20 de 2011, además de mantener la paternidad histórica ante los trasandinos
Los Teritos tenían una prueba con la historia. Una vez más, estaba en juego se legado histórico que dice que los juveniles celeste san ido a los mundiales desde 1993. La prueba era otra vez con Chile, el rival de siempre, que encima esta vez llegaba afilado, con muy buen juego y una clara goleada ante Brasil.
Pero claro, enfrente estaba Uruguay. Capaz de sorprender a los extraños, pero también a los propios. Y Los Teritos M19 sorprendieron nomás, con una actuación descollante, que se impusieron por 68-18, para terminar festejando la clasificación al Mundial juvenil con una de las goleadas más amplias que se recuerden entre ambos equipos.
Cuando a más lo necesitaba a los celestes les salió todo. Los forwards hicieron un gran partido, a pesar del poco tiempo de trabajo que traían –la mayoría no fueron parte del proceso anterior por ser año chico-, y dominaron desde el primer minuto a los trasandinos.
Con la batalla de forwards ganada, los celestes empezaron a crecer en su juego ante un equipo chileno que se iba reduciendo. Fue el momento para que entraran en juego los tres cuartos, que ante Paraguay habían sido claves, y que ahora volvieron a demostrar que son una de los grandes puntos fuertes de esta generación, ya que en el uno a uno se impusieron con claridad para seguir ampliando la cuenta.
El celestes ya llegaron al final de la primera parte con una clara ventaja, que de todos modos se siguió ampliando en el complemento, ya con la conciencia que el triunfo estaba en sus manos.
Al final fue triunfo 68-18, y toda la alegría de un equipo y un cuerpo técnico que encaró un proceso con la meta ambiciosa de clasificar al Mundial y muy poco tiempo para trabajar la idea de juego. Al final se exprimió al máximo, para que pareciera en el momento más importante, y decretar una goleada amplísima contra los trasandinos. Ahora queda Argentina, a quien nunca se le ha ganado. Pero no se puede ganar un partido sin entrar a la cancha convencidos de que se puede. Y después del gran rendimiento del domingo, los chiquilines pueden convencerse que se puede.
Uruguay formó con Benhayon, Carissimi y Echevarria en la primera línea; Lacoste y Leindekar en la segunda; Alonso, Irulegy y Lamanna en la tercera; Durán y Berchesi los medios; Favaro, y Sanandrea en las puntas; Prada y Ormaechea los centros y del Cerro como fullback. Luego ingresaron Bixio, Forets, Macchi, Silva y Specker.