El espectáculo brindado por Australia y Samoa fue increíble: la paridad, la entrega y el sacrificio de ambos equipos por hacerse con la victoria fueron razones más que suficientes para que cada minuto de la definición valiese la pena.

La razón por la que los Wallabies se consagraron fue Matt Lucas, que, con una conversión en los minutos finales (que dejó en claro su categoría a la hora de la verdad a pesar de sus jóvenes 19 años), permitió a los suyos sacar una diferencia de dos puntos que a la postre sería definitiva.

Por el otro lado, la Copa de Plata tuvo a Fiji como campeón. Los de la isla, verdugos una vez más de la selección argentina, ahora en semis de esta categoría, venció a Sudáfrica, en el match decisivo, por 14 a 10. Además, el Bronce fue para el conjunto de Francia y Escocia sumó la Copa Estímulo.

Los Pumas Sevens, por su parte y como anticipásemos, cayeron ante Fiji por las semis de Plata en cifras de 21 a 14 y se despidieron del torneo de Tokio con las manos vacías, pero una vez más luchando hasta el último aliento por llegar a una final. Previamente habían caído ante Nueva Zelanda, en cuartos de Oro, por 40-5. Sin objeciones.

Los tries argentinos ante los fijeanos fueron marcados todos en el primer tiempo por Jerónimo De La Fuente y Gastón Revol, que también sumó las dos conversiones.

De esta manera, el equipo dirigido por Nicolás Fernández Lobbe y Andrés Romagnoli finalizó su participación en la séptima etapa del Circuito Mundial IRB. Los próximos y últimos torneos de ésta edición del Circuito serán en Escocia, entre el 5 y 6 de mayo, e Inglaterra, el 12 y 13 del mismo mes.