La Australia Rugby Union comunicó que reducirá la cantidad de jugadores con los que firmará contrato; situación que repercutirá en la selección y en las franquicias que disputan el Super Rugby
La idea por la cual se hace esto es para reducir costos para el máximo organismo del rugby australiano. “La causa consiste en que son demasiados contratos que afrontar y que se tornan muy poco prácticos y muy costosos», dijo John O´Neal, presidente ejecutivo de la ARU. » La opinión general es que los contratos ofrecidos a los Wallabies terminen siendo 30, hoy ya estamos en 32, por lo que vamos por buen camino”, agregó.
Aplicando esto, serán dos contratos menos que el año anterior; y 22 menos que cuatro años atrás, cuando se había contratado a 54 hombres.
Por toro lado, dicha resolución obliga a los clubes del Súper Rugby a ingresar en una etapa de incertidumbre, ya que para estar en los Wallabies los jugadores deberán haber finalizado su vínculo con las diferentes franquicias. Por lo tanto, cada equipo deberá renegociar con los jugadores elegidos nuevos arreglos antes de cada nueva temporada, compitiendo, a su vez, con el fuerte mercado europeo.
Contemplando esta dificultad, el mismo O´Neill reconoció que se apuntará a elevar el tope salarial de cada una de las franquicias australianas en la competencia de la SANZAR, con el objetivo de equiparar la competencia económica con el viejo continente. «La idea es que la ARU disponga de la mayor parte del dinero, aunque los equipos deberán agregar una pequeña parte”, anunció.