El pilar de Los Pumas habló con RugbyNews sobre la derrota ante Sudáfrica por el Rugby Championship
Ignacio Chans-Desde Mendoza
Pilar de los Leicester Tigers, Marcos Ayerza es uno de los principales referentes de este plantel de Los Pumas. Se perdió el debut ante Sudáfrica por lesión, y su ausencia fue una de las tantas explicaciones de la debacle argentina en Soweto. El sábado le tocó volver y ayudar a que el equipo argentino mostrara una cara radicalmente diferente, pese a la derrota 22-17. Al final del encuentro, Ayerza habló con Rugbyews sobre lo que significó el resultado, que a pesar de la derrota fue un envión anímico fuerte para los dirigidos por Santiago Phelan, por su futuro en el torneo de selecciones más duro del mundo.
“Nos queda un balance positivo, cumplimos el objetivo que nos planteamos. Lógicamente quedó el sabor raro de que estuvimos tan cerca de una hazaña como era obtener la primera victoria ante Sudáfrica, pero creo que la meta era cambiar un poco la confianza y la cabeza respecto al partido pasado. Se vio reflejado en la entrega y la presión que el equipo le puso al partido. Por eso nos vamos conformes y sabiendo que todavía queda mucho para mejorar”.
Respecto a lo que le faltó a Los Pumas para cerrar con una victoria, el “Toro” indicó: “faltó por ahí madurez para manejar el partido, calmarnos y controlar los últimos minutos. Cerrar el juego, quizás desde los conductores. Dos decisiones nos llevaron a cometer penales en los últimos minutos, por arriesgar en momentos que teníamos que controlar la pelota. Pero nos vamos conformes y con confianza para lo que viene”.
Fue una semana dura para el plantel argentino, por las huellas que dejó la histórica goleada sudafricana, por las versiones de divisiones dentro del plantel. “Hubo mucho trabajo de grupo, de parte de los entrenadores y también de los jugadores. Se habló mucho, pero al final dijimos ‘basta de hablar y pongámonos a trabajar’. Trabajando y volviendo a ponernos todos en la misma sintonía se logró”, expresó Ayerza.
El rendimiento argentino también fue valorable porque sufrió ausencias de varios de sus referentes, lo que obligó a varios juveniles a entrar a la cancha, y demostraron estar a nivel. “Creo que el mayor valor de esa camiseta históricamente ha sido que no importa quien esté en la cancha, sino que los 15 sientan esa entrega y ese amor. Todos estuvieron a la altura, el que estaba hoy adentro de la cancha sabía que tenía que dejar la vida y que iba a estar apoyado por los otros 14. Eso fue muy lindo”, cerró el pilar argentino.