El jugador de Castres habló con RugbyNews y El Observador y anunció que estará en el repechaje final ante Rusia o Zimbabwe si Los Teros vencen a Hong Kong
Ignacio Chans-Redacción RugbyNews
Las palabras desde Francia resuenan fuerte. Por quién lo dice, por cómo lo dice y por lo que dice. Rodrigo Capó, la figura más importante del rugby uruguayo, el que se codea en la élite del rugby mundial en Castres del Top 14 francés. El campeón en 2013, vicecampeón en 2014 y elegido como capitán del equipo ideal según L’Equipo. El “NBA” del rugby uruguayo, que desde las canchas del pequeño campeonato local saltó a la cumbre de la ovalada mundial.
Rodrigo Capó jugó su último partido con Los Teros en 2009, y después se alejó por diferencias con la conducción de la URU y el cuerpo técnico. Hace ya dos años mantuvo una conversación con el DT Pablo Lemoine, que se debían ambos, y la vuelta quedó prometida. Lo reiteró en junio del año pasado, luego de la victoria ante Chile, pero no se concretó en marzo ante EEUU por un hecho que le cambió la vida: ser padre de su primera hija, lo que coincidió además con un renacimiento rugbístico que lo tuvo como protagonista en Castres. Y que lo tuvo como una de las explicaciones de esa campaña histórica de un equipo que estaba lejos de la catarata de estrellas de otros. No siempre se da que un gran momentos personal se traduzca en un gran momento grupal, y el caso de Capó se cuenta entre esos pocos.
Rodrigo suena diferente del otro lado del teléfono. Hablé muchas veces con él, en tiempos que ya era una estrella en Francia, pero que tenía venía a un rugby uruguayo dividido, la mayoría de las veces fuera de la cancha, pero muchas otras también adentro. En las que había que preocuparse de tantas cosas además de la ovalada, que el rugby solía quedar en segundo plano.
Ahora suena diferente. Seguramente sea por como la vida la está sonriendo. Suena calmado, y feliz. Y en esa felicidad anuncia que quiere volver a Los Teros. Que se ilusiona con el partido con Rusia, y que sueña con jugar otro Mundial por la celeste, porque ve lo que ha avanzado el equipo y el rugby uruguayo todo en los últimos años.
En 2006-2007 el puzzle del rugby uruguayo estalló en mil pedazos, y desde ahí hasta 2010 siguió profundizándose esa división. Luego las piezas empezaron de a poco a encajar. Pero faltaba una: la de Capó en Los Teros, con Pablo Lemoine como DT. Pasó mucho tiempo, y todos los involucrados cambiaron. Y ahora parece que está a punto de acomodarse, justo cuando Los Teros se juegan la batalla más importante: la clasificación a Inglaterra 2015.
Acá está la nota de El Observador de este martes. Y a continuación, la entrevista completa con Rodrigo Capó.
¿Cómo te estás preparando en esta nueva pretemporada con Castres?
Bien, si bien la temporada pasada llegamos a la final y el objetivo era salir campeones, ha sido una temporada muy positiva. Llegar al tercer título, jugar dos finales consecutivas es algo que pasa muy poco. He sido un privilegiado. Ahora estoy encarando la pretemporada y la barra la pones cada vez más alta. El objetivo de todos es volver nuevamente entre los 2 primeros, para llegar a los fases finales y después lo más lejos posible.
¿Que cambió en estas dos temporadas para estar tan arriba, peleando contra equipos repletos de estrellas?
Yo creo que las estrellas en esta tierra no existen. Están en el cielo. El secreto es cuando logras formar un verdadero grupo, un verdadero equipo, que todos van todos para el mismo lado. El secreto es este grupo, que no se ha hecho en un año. Un grupo llega a obtener resultados al tercer o cuarto año, que es el caso de nosotros, y también el de otros clubes. Es el tiempo que te lleva a poder establecer las cosas en su lugar. Es un verdadero grupo, en el que todos vamos para el mismo lado. Uno remarca que muchos jugadores vienen y nos lo dicen. Por ejemplo Sivivatu, que antes de la final habíamos hecho un asado de los jugadores, y me decía: ‘Lo que veo acá, en Monferrand nunca lo veía, ustedes tienen algo especial que ahora entiendo lo que es’. Por supuesto que las individualidades son importantes, pero son importantes si son para aportar al grupo”.
¿Qué cambió personalmente para vos?
En Castres siempre viví momentos difíciles. Vivir el ser campeón, llegar a una final, son cosas que las tomás de una manera muy especial.
Este “renacimiento” como jugador coincidió con que fuiste padre. ¿Cómo te cambio la vida y el juego ser padre? ¿Mirás las cosas con otra perspectiva?
El nacimiento de mi hija me motivó de una manera increíble. Si bien unos meses antes estaba estresado, nervioso, desde el momento que la tuvimos en nuestros brazos fue una motivación de energía, que te ayuda para todo. Todo lo que hacés es pensando en ella.
¿Sentís que es tu mejor momento como jugador?
Sí. El año pasado tuve unas lesiones en la pantorrilla, y decidieron mandarme a Capbreton, un centro de recuperación europeo que queda cerca de Biarritz. Me sirvió mucho para cuestionarme muchas cosas, pensar en muchas cosas, y darme cuenta lo que quería. Poder llegar a un gran nivel rugbístico, y poder disfrutar de esto que es mi pasión, vivir de esto. Eso me ayudó mucho, perdí mucho peso, estaba pesando 127 kilos, cuando salí de Capbreton estaba en 117. Es algo muy importante la manera de entrenarte. Empecé a trabajar con un PF, Marc Milhau, que aparte que es el de hoy en Castres es un fenómeno. Me ayudó a poder romper ese escalón, y poder disfrutar realmente. La verdad que es impresionante todo lo que se vive, pero nada se logra sin sacrificio. Y nunca es tarde para darse cuenta.
¿Qué sentiste que L’Equipe te haya nombrado en el equipo ideal del Top 14?
Es un elogio, un reconocimiento muy grande. Me sorprendió mucho. Mi mujer, que siempre está atrás mío y me apoya, me dijo: ‘Si estás ahí es por algo, nadie te lo regaló’.
¿Cómo sentís esos logros respecto al rugby uruguayo? Porque venís de un país muy chico, de un rugby todavía más chico, y llegar a codearte entre los mejores es algo muy fuera de lo común.
Yo soy muy agradecido con el rugby uruguayo. Uno nunca se tiene que olvidar de donde uno viene, a mí me dio la posibilidad de salir de Uruguay, de jugar contra otros países. Si bien lo que pase después va en cada persona, yo estoy muy agradecido, porque el rugby uruguayo me ha dado mucho. Por eso si bien tuve un impasse en la selección, porque no tenía ganas de ir, porque tenía otras prioridades, y la verdad que para ir mal prefería no ir, hoy por hoy estoy con muchas ganas de poder estar, integrarme la selección y poder clasificar.
¿Lo hablaste con la URU?
Por supuesto, hemos hablado con el presidente, con Pino. Contra Hong Kong lamentablemente no puedo ir porque el club me pidieron por favor que me quedara y tampoco puedo ponerme en contra del club, que el que me da de comer. Si Dios quiere se le va a ganar a Hong Kong, no tengo dudas, y contra Rusia, que es donde se define, no habría ningún tipo de problema, estaría al 100% para aportar y sumar.
Lo habías anunciado el año pasado, pero ante EEUU coincidió con el nacimiento de tu hija.
No se dieron las cosas, pero las ganas siempre las tuve. Ahora lamentablemente no puedo, no se puede hacer siempre todo como uno quiere. Yo sabía muy bien que antes que nada tenía que estar muy bien acá, ser irreprochable acá para luego poder ir a jugar a Uruguay tranquilo de mente y espíritu y poder dar 200% a la selección.
¿Por qué esta vez el club te pide no venía?
Justo cae cuando es el stage, que acá en Francia es donde se ve todo el sistema de juego, los objetivos, donde están todos los jugadores, los internacionales de Francia, los de otros países, esta todo el equipo junto. Me pidieron que no fuera, que para ellos era muy importante. Tampoco quiero tironear mucho. Pero me dijeron ‘no hay ningún problema con que defiendas a la selección y si llegan a clasificar para el Mundial, esperemos que puedas cumplir tu sueño’. Es importante por la preparación física, pero también por la manera que te manejás con los entrenadores, es muy importante poder trabajar bien. Poder trabajar duro cuando hay que trabajar, pero en un ambiente sano y de buena onda.
¿Cómo te sentís respecto a la posible clasificación de Uruguay al Mundial?
Estoy al tanto de que se están haciendo bien las cosas, que hoy por hoy gracias a Dios el rugby uruguayo está muy unido. No hay más ese tipo de conflictos que siempre hubo, sé que todos están tirando para un mismo lado con el objetivo de llegar a un Mundial. Son cosas que te motivan todavía mucho más, y ter dejan con ganas de ir.
¿Te has enterado del plan de viaticados que comenzó ahora?
Me parece muy bien, el jugador uruguayo es una persona que hace mucho sacrificio para poder jugar en sus clubes, sacrificando muchas cosas de familia, de trabajo, estudio. Me parece muy bien, que sean un poquito recompensados, que es importante, sobre todo son viáticos para que no les haga tan cuesta arriba las cosas.
¿Soñabas con cerrar tu carrera con otro Mundial?
No veo la hora que llegue ese partido con Hong Kong, lo único que espero. Que se le gane, no tengo ningún tipo de dudas, para poder empezar a hablar, poder estar en Rusia y poder estar en Uruguay para definir Seria algo espectacular, poder jugar otro mundial, es algo que no se le da a todo el mundo, yo ya jugué uno y si pudiera jugar otro sería increíble.
……
¿Estás en contacto con los uruguayos que están jugando en Francia?
Sí, estamos en contacto cada tanto por whatsapp. Mario esta en Massy, ahora subieron a segunda, es muy positivo para él. El Colo estuvo en casa un tiempo, hizo pruebas en Tarbes y en Mont de Marsan, quedaron muy contentos y lo contrataron. Como te decía, depende de cada uno, el Colo supo mostrar que es un buen jugador, Y firmar SU contrato. Me dejó muy contento, que haya logrado lo que vino a buscar, y le deseo lo mejor. El técnico de 3/4 de Castres me decía que el PF que había estado en Mont de Marsan le decía que nunca había visto un caso así, físicamente es un monstruo.